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Tentaciones

El punk roba cuatro de los mejores cerebros de España

Las Odio presentan en febrero su primer largo, 'Futuras Esposas' y ya forman parte del circuito de festivales del panorama musical nacional

Sara Merec

Una vez a la semana, Las Odio quedan para componer, ensayar y agitar la escena musical. A esta banda madrileña de riot grrrls hay que escucharla entre lineas y sobre todo, tomársela muy en serio. Acaban de cumplir un año, su nombre ya aparece en el cartel del próximo Sonorama y en Febrero publicarán su primer largo Futuras esposas, de nombre inspirado en una peli de Marisol que les hacía mucha gracia, y repleto de pildorazos pegadizos e irónicos que van del punk al yeyé, recogiendo todas las influencias de estas melómanas confesas.

Las Odio son cuatro: Paula (voz) es analista de guiones y ahora está trabajando en el proyecto de una serie; Ágata (guitarra) trabaja en un centro de investigación científica, traduciendo el idioma de los matemáticos a la lengua común; Sonsoles (bajo) se dedica a la gestión cultural y durante seis años ha coordinado los contenidos de Matadero Madrid; y Alicia (batería) es ayudante de dirección y llega de un rodaje el día que hacemos la entrevista. Se reúnen en Pandora’s Box cada jueves, la segunda casa de Las Odio, desde la que dirigen, o mejor dicho, autogestionan su banda.

Bromean con que morirán jóvenes, y no precisamente por cumplir con el cliché de estrella rockambolesca. En paralelo al grupo y a sus trabajos, forman parte de colectivos como Sisterhood, desde el que organizan y dan voz a iniciativas feministas. "Parecemos muy guays, que hacemos un montón de cosas, pero es importante hablar de la precariedad de todo esto”, apunta Paula, “Nos dejamos la piel en cada una de las cosas”. Las Odio son la otra cara del underground.

Para los que no os conozcan, ¿cómo nace Las Odio?

Paula: Alicia y yo tocábamos en 'Dúo Divergente'. Nos apetecía montar algo con amigas. Un concepto de grupo que fuese horizontal, en el que todas compusiésemos y que no hubiese un liderazgo. Queríamos hacer música rompiendo el concepto de autoría, entre todas y aprender por el camino a montar una banda. Nos conocíamos de Sisterhood y a Sonsoles de montar cosas en el matadero.

"Notábamos una serie de carencias en nuestro entorno y en lugar de protestar porque no existen, decidimos hacerlas"

¿Vuestro nombre ayuda o crea confusión?

Alicia: Paula quería hacer una construcción clásica. Las ‘algo’. La idea inicial era hacer un laísmo, pero no nos salió. Queríamos un nombre que tuviese significado por si mismo y retórica. Salió Las Odio y funcionó muy bien. La gente nos felicita.

Siguiendo esta línea hater, ¿cómo odiaríais llamaros?

Sonsoles: Yo creo que no soportaría tener un nombre relacionado con algo escatológico.

Paula: Hay nombres realmente jodidos, pero no vamos a faltar a nadie. Cuando te mueves en la linea tan infraunderground tienes que tener mucho cuidado.

Sois las creadoras del término ‘infraunderground’. Como embajadoras, ¿de qué va esa escena?

Alicia: Hicimos hasta un hashtag de Instagram, pero fíjate, no esperábamos que cuajara… Somos todos los grupos del circuito más bajo, de las salas más pequeñas tipo Juglar, Maravillas, Siroco, Pandora’s... Es muy Do it yourself.

Paula: Montamos conciertos entre nosotros y los que no tienen un grupo, hacen reseñas, videos o fotos. En realidad, es como una pandila de coleguis muy grande, pero es infra porque no viene a vernos tanta gente que no sea de parte de la familia. Es precario, pero muy divertido.

¿Os habéis planteado alguna vez dejarlo todo y dedicaros exclusivamente a esto?

Paula: ¿Cómo sueño o como objetivo? Nadie vive de la música en el infraunderground, pero si decimos que no, igual lo gafamos. No somos el tipo de persona que ha intentando vivir de ello. Somos ambiciosas y exigentes pero ese no es nuestro objetivo.

Ágata: Es un proyecto que tiene un mensaje político importante. Nuestra idea era introducir otras narrativas en el circuito y mostrar otros modelos de chicas tocando y organizando conciertos.

¿Esta filosofía la habéis incorporado de vuestro colectivo Sisterhood?

Paula: Buscamos generar una cultura, que no se dedica exclusivamente al ámbito musical. Hemos hecho muchas cosas en relación a literatura, poesía, audiovisual, proyecciones. Notábamos una serie de carencias en nuestro entorno cercano y en lugar de protestar porque no existe, decidimos hacerlas, y además, festivas.

¿Hay un boom del feminismo o sigue habiendo mucha desigualdad en el mundo de la música?

Ágata: Es un tema complicado. Hay cosas que permanecen inamovibles, pero cada vez hay más propuestas que se autodenominan y pueden encajar dentro del feminismo. Cuando se hizo el primer Ladyfest no se entendía, y ahora hay veinte festivales con una filosofía muy parecida.

¿Qué grupo recomendaríais de ese circuito?

Ágata:Pelícana. Es el grupo de dos colegas que acaban de sacar un EP. Son un rollo muy noventas. Batería y guitarra, las dos tocan y molan mucho.

Sonsoles: También somos muy fans de Caliza. Juana Chicharro, Primer Premio, Las Potras…, Hay muchísimas.

¿Cuáles son vuestras referencias?

Paula: Chain and The gang. En cuanto a sonido, estilo, discurso político y en general concepto, creo que probablemente lo que más nos acercamos. Pero cada una dice tiene un estilo.

¿Con quién no os gustaría que os compararan?

Ágata: Muchas veces hablan de nosotras como un grupo de chicas. Mola para visibilizar que somos mujeres haciendo música, pero cuando se utiliza como una etiqueta, o un subgénero, es lo jodido.

"El objetivo es no parar de bailar en toda la canción"

Sonsoles: En realidad, nos han comparado con ciertos grupos solo porque os integrantes eran chicas. Es muy raro que nos comparen musicalmente con un grupo de tíos.

Blackout es el adelanto de vuestro próximo largo. La canción va de una buena noche, o de una gran resaca, según se mire. ¿La habéis elegido porque cualquiera se podría sentir identificado?

Ágata: Es una canción muy universal. Blackout funcionaba muy bien musicalmente. Es básica en cuanto al bajo y la guitarra pero muy cañón. El teclado entra perfecto. ¡Da un subidón!

Paula: Ojalá todo el mundo se sintiera identificado con esa canción. Musicalmente nos parecía bailonga y festiva. Para sacar como primer single nos pareció buena idea poner algo potente para mover el cuerpo.

En Febrero por fin publicáis vuestro primer largo, Futuras esposas, ¿estáis contentas con el resultado?

Paula: ¡Nos encanta nuestro disco! Lo ha producido Carlangas, de Novedades Carminha y aunque las canciones ya estaban hechas cuando él llegó, nos ha ayudado a pulirlas.

Alicia: Los temas según él tenían que groovear. El objetivo era no parar de bailar en toda la canción. Además, Luca de estudios Reno, nos ha sacado un sonidazo en el estudio. ¡Ha sido un lujo!

¿Qué tienen en común los temas del disco?

Ágata: ¡Todas las canciones son buenas! (risas). Todas quieren decir algo. Las letras casi siempre están escritas por Paula, aunque luego las trabajemos en el local, y una de sus virtudes es que se entiende lo que están diciendo. No tienen una retórica extraña, pero a la vez no son nada evidentes.

Paula: No soy poética.

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