La oposición venezolana redobla su presión al chavismo. El país ha amanecido con una huelga general que se prevé conflictiva. En la imagen, baja afluencia de autómoviles en una autopista, en Caracas (Venezuela).MIGUEL GUTIÉRREZ (EFE)El Ejecutivo ha afirmado que las empresas o fábricas que paren su producción serán tomadas. En la imágen, un local comercial abierto y otro cerrado, en Caracas (Venezuela).MIGUEL GUTIÉRREZ (EFE)El vicepresidente venezolano, Aristóbulo Istúriz, ha advertido de que vigilarán los centros de trabajo. "Fábrica o planta que detenga su producción la vamos a tomar con el pueblo", dijo 27 de octubre. En la imagen, un cartel informando que una tienda está cerrada por falta de personal, en Caracas (Venezuela).RONALDO SCHEMIDT (AFP)Diosdado Cabello, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, se ha pronunciado en la misma línea. "Empresa que se pare, empresa que debe ser tomada", ha amenazado, según informa la prensa local. En la imagen, un local comercial abierto y otro cerrado vistos hoy, en Caracas (Venezuela).MIGUEL GUTIÈRREZ (EFE)Istúriz ha insistido en que el Gobierno "va a derrotar el golpe de Estado en la calle". Así, ha convocado también una manifestación para el sábado en Caracas. En la imagen, un salón sin estudiantes en la Universidad Central de Venezuela, en Caracas.MIGUEL GUTIÉRREZ (EFE)
