Ayuntamientos sin paraíso (fiscal)
Por Belén de la Banda, periodista en Oxfam Intermón
Hablar de los impuestos da casi más pereza que pagarlos. Pero a veces me dan envidia esas culturas norteñas que se preocupan de verdad por lo que los dirigentes hacen con sus impuestos. Es dinero que nos cuesta mucho ganar, demasiado para que luego se vaya en dirección desconocida. La contratación pública mueve un 20% de nuestro producto interior bruto, una quinta parte de la actividad económica.
Y ya que pocas veces hablamos de esto, cuando lo hacemos debería ir en la dirección de iniciativas positivas para que tengamos la seguridad de que nuestros impuestos financian las necesidades de todos, y no se van por el desagüe.
Por eso me parece muy interesante plantear esta cuestión a través de una iniciativa dirigida a los Ayuntamientos, que son por una parte una de las administraciones públicas más cercanas a la ciudadanía, y por otro un enorme poder inversor, ya que tiene que contratar numerosos servicios con empresas de distintos tipos. La iniciativa, que se llama ‘Zonas libres de paraísos fiscales’, se dirige a ellos para pedirles que cambien sus normativas de contratación. Se trata de que no contraten con empresas que utilizan estratagemas para eludir impuestos y que se llevan sus beneficios a paraísos fiscales.
Porque, desgraciadamente, los artificios para eludir impuestos y el desvío de beneficios hacia territorios donde no se pagan impuestos, por sistemas distintos, a este o aquel lado de la legalidad, están demasiado presentes en nuestra sociedad. Y cada cierto tiempo aparecen papeles de Panamá o las Bahamas para recordarnos que esos santuarios siguen allí dispuestos a recibir el dinero de nuestros impuestos. En 2014, todas las empresas del Ibex tenían filiales en paraísos fiscales. Eran 891. Un 10% más que el año anterior.
Lo que los ayuntamientos pueden hacer, y hay unos 25 de todo el país que ya lo están haciendo, es cambiar sus políticas de contratación para incluir cláusulas y criterios que penalicen a las empresas con presencia en paraísos fiscales. Existen muchos materiales para orientar a los ayuntamientos grandes o pequeños en ese camino. Y una acción que las ciudadanas y ciudadanos conscientes podemos firmar para animarles a comprometerse.
Porque, señora alcaldesa, señor alcalde, tenemos un gran desafío por delante, y usted y yo podemos hacer mucho más.
Fotografía: Paraíso fiscal. Lance Asper (Unsplash)
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