Gisele Bündchen, defensora de la Amazonia

Gisele Bündchen abunda en su faceta más ecologista en la edición de noviembre de Vogue Brasil, tradicionalmente dedicada a Río de Janeiro. La modelo, a la que la revista dedica su portada, cuenta en el interior que tuvo que "contener las lágrimas en varias ocasiones" al grabar un programa sobre el Amazonas para el canal National Geographic, según informa el diario Folha de Sao Paulo. "Uno de los momentos que más me impactó fue ver la deforestación desde arriba. Apreciar claramente el hermoso manto verde de nuestro bosque y ver al lado enormes cortes geométricos", relata. La publicación saldrá a la venta el próximo 28 de octubre.

El pasado verano trascendió que Bündchen, de 36 años, trabajaría para una serie de documentales sobre deforestación y cambio climático en el Amazonas. A pesar de haberse retirado de las pasarelas en abril de 2015, sigue siendo la maniquí mejor pagada del mundo —40 millones de euros en 2015— y aprovecha su tirón para apoyar campañas de Naciones Unidas, organización de la que es embajadora de buena voluntad para el Medio Ambiente desde 2009.

Bündchen ha compartido la portada de la edición de noviembre de Vogue Brasil a través de su cuenta en Instagram, como también hizo cuando anunció su nuevo trabajo al frente de las cámaras. En aquella ocasión, posó sentada en un enorme tronco de árbol haciendo el signo de la paz y confesándose emocionada, especialmente porque lo iba a desarrollar en su país natal.

La emisión de la serie Planeta en peligro (Years of Living Dangerously en su versión inglesa) está prevista a nivel internacional para finales de año. Otras celebridades, como la actriz América Ferrera, o el exgobernador de California, Arnold Schwarzenegger, han hecho de corresponsales para esta serie documental sobre el cambio climático.

La preocupación de Bündchen por el medio ambiente viene de años atrás. Siempre que puede se suma a causas ecologistas y llegó a grabar una serie de vídeos para el Ministerio de Medio Ambiente brasileño en defensa de la protección de la biodiversidad. Con ello, lucha por reivindicar que no solo es una cara bonita, sino una mujer comprometida con el mundo y con una gran conciencia ecológica.