Diccionario y Selectividad
Ahora que reina la confusión sobre el futuro de las reválidas previstas por la nefasta LOMCE, aprovecho para lanzar una idea, a ver si alguien la recoge. Se refiere a la prueba de Lengua. Imaginemos que la reducimos a una serie de preguntas de vocabulario, como: “¿Qué es una persona intransigente? ¿Qué es una actitud inquisitorial? ¿Qué significa la expresión ‘menos da una piedra’? ¿Para qué se redacta un manifiesto? ¿Qué es hacer una cosa con sigilo? Explícalo y pon en cada caso una frase de ejemplo”. Sabiendo que la prueba va a consistir en esto (con 30 o 40 ítems, por ejemplo), los alumnos tendrían que pasarse todo el año pateándose el diccionario y leyendo artículos de prensa a troche y moche, como si fueran a presentarse a Pasapalabra. Cada año compruebo con estupor que, en el ejercicio de Lengua en Selectividad, el uso efectivo de la lengua castellana queda reducido a un mínimo ridículo, en beneficio de un pseudocomentario de texto para enfrentarse al cual los alumnos han sido convenientemente amaestrados. Cambiemos esto por un exigente y bien pensado examen de diccionario. Coste de la idea, cero euros. Rendimiento, creo que grandísimo.— Antonio Martínez Belchí.Cartagena.