La hija de Michael Jackson se derrumba por el acoso virtual
Paris Jackson reconoce que intentó suicidarse en 2013 por el acoso a través de las redes y se solidariza con Justin Bieber, que cerró su cuenta por los insultos a su nueva novia
"No puedo entender cómo puede haber tanto odio en el mundo ahora mismo. He intentado defenderme, he tratado de bloquear a todos los haters, no leer los comentarios. He intentado hacer muchas cosas". La que habla podría ser cualquier otra víctima de ciberacoso, la única diferencia es que esta cuenta con más de 760.000 seguidores –más o menos la población de Valencia capital, la tercera ciudad con más habitantes de España– y que heredó el apellido de uno de los cantantes más conocidos del planeta. Porque quien habla es Paris Jackson (18 años, California), hija del fallecido Michael Jackson.
En varios vídeos, que posteriormente ha borrado, Jackson asegura que el acoso al que se vio sometida a través de las redes sociales la llevó a intentar suicidarse en 2013 y ese es el motivo de que abandonara su vida online durante dos años. Sin embargo, según explica, la vuelta al universo virtual ha estado lejos de ser acogedora. "Cuando tenía 14 años recibí tanto odio que estuve a punto de suicidarse. Por eso hice un descanso de dos años alejada de las redes sociales. La gente me pidió que volviera, que hiciera mi cuenta de Instagram pública de nuevo y así lo hice, pero nada ha cambiado”, asegura entre lágrimas.
La joven se pregunta por qué se ha convertido en el objetivo de tanto odio a pesar de “ser simpática con todo el mundo” y compartir su vida a diario. “Quizás soy demasiado pública, no lo sé”, reflexiona mientras no deja de sollozar. Y cita a una de las personas más expuestas en este nuevo universo de acoso virtual: Justin Bieber. O mejor dicho, a su supuesta nueva novia Sofia Richie (hija pequeña del cantante Lionel Richie) que, a sus 18 años, tuvo que ver como las fans del cantante la insultaban cuando este subió una foto con ella a Instagram. Este episodio provocó que Bieber, después de advertir a sus seguidores –“Voy a hacer mi Instagram privado si no paráis el odio. Esto se os está yendo de las manos”, escribió–, cerrase su cuenta y también ha hecho reflexionar a Jackson, que dice ser amiga de Richie desde la infancia. “Conozco a Sofía desde que yo tenía 12 o 13 años. Es una de las chicas más dulces del mundo ¡y la gente le manda mensajes diciéndole que debería suicidarse! Nosotras también somos seres humanos, tenemos corazón y sentimientos y decirle algo así a una persona es algo muy jodido”, se lamenta Jackson.
Algo parecido le ha sucedido al Rubius, el primer youtuber español en superar los 20 millones de suscriptores, y a la que parece es su nueva novia según confirmó él mismo en Twitter tras ser pillado por una revista. Irina estuvo recibiendo amenazas de muerte e insultos sólo por el hecho de que los fans del youtuber sospechaban que eran pareja, cuando aún no estaba confirmado y no había ninguna instantánea de ellos juntos. La modelo hizo también su propia reflexión en Instagram: “Creo que este tema ya ha llegado a un punto de inflexión del tamaño de un melón. Esta situación es tan ridícula, absurda, estrafalaria y grotesca que me asusta. Y no por los insultos, vituperios, humillaciones y amenazas de tortura y posterior muerte que recibo diariamente. No. Lo que me asusta es ver en lo que nos estamos convirtiendo”.
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