Ocho 'hobbies' fuera de lo común para combatir el síndrome postvacacional

Se terminan las vacaciones, llega septiembre. La vuelta a la rutina diaria muchas veces descoloca y, si no sabes asumirla con cordura, provoca un síndrome postvacacional agudo. Un malestar genérico y arrollador se apodera de nuestras ilusiones. Los efectos son demoledores: fatiga, sueño, hastío, zozobra, bajón, falta de concentración… un verdadero drama. Si habéis tenido la mala suerte de caer en esta extraña sensación o queréis prevenirla, os presentamos una singular guía para amortiguar sus arrolladores efectos. De nada.

1- Aero-Yoga

Los expertos recomiendan engancharse a algún ejercicio extremo para combatir el estrés. Como esta modalidad de yoga donde haces ejercicios colgado del techo. Esta práctica acrobática, más propia de un personaje de circo o un faquir que de una persona al uso, es el ejercicio definitivo. Habrá que probarlo.

2- Entrenamiento S.W.A.T.

Olvidaos de esa práctica de moda llamada crossfit. Ahora el must de los chalados que aman el entrenamiento extremo es emular a los miembros de la unidad de élite de la policía "Armas Especiales y Tácticas" americanas. Cuentan que en las clases dan proclamas militares que seguro que dan mucha risa.

3- Rugby Subacuático

Dos de los deportes más tonificantes del mundo juntos y revueltos. Seguro que la combinación de bucear, luchar por una pelota, magrearte con cuerpos desnudos y, de vez en cuando, salir a respirar es la mar de sana. Yo no llego a entender muy bien la mecánica, pero reconozco su extrema originalidad.

4- Practica el Bogsnorkeling

Bucear en pantanos farragosos ya tiene nombre, una legión de fans y hasta escuelas para practicarlo. Los participantes se sumergen en charcas petadas de lodo, aguas heladoras y todo tipo de bichos. Para gente con alma de Rambo o Comando.

5- Apúntate a lucha libre

Uno de mis personajes favoritos de España es Zayas, un dibujante con una pasión irresistible: la lucha libre. Su fanatismo por este espectacular deporte le llevó a crear La Triple W, una asociación de amantes del wrestling que organiza combates espectaculares en toda España (no se pierdan sus contiendas en la Tabacalera de Lavapiés). Este proyecto también incluye el gimnasio LUCHARAMA, un lugar donde podemos aprender y entrenar como nuestros ídolos de la lucha libre.

6- Fascículos para nostálgicos

El flipante mundo de los fascículos puede ser una solución definitiva. La oferta de absurdeces coleccionables crece año tras año y ofrece un abanico inenarrable de posibilidades: carros o helicópteros de combate, los mejores cascos de la motoGP, una estupenda colección de guitarras en miniatura o un cuerpo humano completo.

Por ejemplo, mirar al pasado está de moda. Si la nostalgia te gana, puedes paliarla con un montón de gilipollescas colecciones que te ocuparán mucho sitio y nunca terminarás. Algunas su- gerencias: muñequitas de Mariquita Pérez, vestidos de la Nancy, cascos de Star Wars... y así un sinfín de artículos de coña.

7- Fascículos para constructores

Hay gente que compra un Halcón Milenario o un Seat 600 en entregas. Gente paciente a la que no le importa esperar semanas para conseguir el asiento de la nave de Han Solo o un embrague. Alguien debería decir- les que al final se van a dejar 700 euros.

8- Fascículos para aletargados

Hay quien prefiere no salir de casa. Por eso existen cosas como En forma con tu entre- nador personal, Curso de baile (tu acade- mia en casa) o el Curso práctico de pilates. DVDs y papelajos para sentirse mejor.