Cosas que haces mal cuando alquilas una casa rural
Reconócelo, el verano ha terminado. Pero antes de caer en la depresión, admite esto también: con el otoño llegan nuevas posibilidades viajeras. Por ejemplo, un fin de semana en una casa rural. En España hay unas 15.000 legalizadas (ilegales, ni se sabe). Pero pese a su popularidad, la mayoría de propietarios de casas rurales se queja del gran desconocimiento que tienen los huéspedes sobre este tipo de alojamientos. Aquí van doce situaciones que solemos resolver mal cuando alquilamos una vivienda en el campo y que sacan de sus casillas a los propietarios:
¿Completa o por habitaciones?
Parece básico, pero no todos los usuarios terminan de entenderlo: existen dos tipos de viviendas rurales. Las casas de alquiler completo, en las que generalmente ni ves al dueño y tienes toda la instalación para ti. Y la de alquiler por habitaciones o alquiler compartido - en ocasiones incluso solo para adultos-, en las que solo alquilas una habitación, como en un hotel, y en las que prima el silencio y la tranquilidad. Si piensas ir de botellón, de reunión familiar multitudinaria o de despedida de soltero/a, estas segundas no son lo que buscas, obviamente.
Infórmate antes
El 99 % de casas rurales tiene página web. Infórmate bien en ella del número de habitaciones, cómo son, si incluye desayuno o no, si dan cenas, si tiene cocina de uso para los huéspedes, si hay WiFi… y cuando llames para reservar no pierdas tiempo ni se lo hagas perder al propietario.
Cuando 2+2=6
El viejo truco de hacerte el sueco con el número de niños que llevas está muy visto. Los propietarios ya se saben aquello de "pensaba que no cuentan", "es que no hacen gasto" o "duermen con nosotros" (¡aunque tengan 17 años!) y no aceptan lo de meterse cinco en una cama para pagar solo por dos adultos. Sé sincero cuando digas el número de huéspedes que vais.
En el culo del mundo
Aunque hayas visto unas fotos molonas y buenos comentarios, cerciórate bien de dónde está la casa antes de reservar. Una casa rural está en eso, en el mundo rural, a veces alejada de cualquier núcleo urbano o con difícil acceso.
El depósito es normal
Lo normal es que pidan un depósito al hacer una reserva, no te sientas ofendido por ello. Si eres de los que vas reservando al tun-tun en varias casas para luego ir a la que más te convenga te delatarás con un “uf, me lo voy a pensar" o un " lo tengo que hablar con mi pareja".
¿Una llamadita?
Aunque muchas tienen ya reserva en línea, una llamada al propietario para confirmar cuando llegas o para consultar cualquier aspecto le dará a éste elementos de confianza y hará más grata la acogida en casas de alquiler por habitaciones, donde los dueños atienden personalmente a sus huéspedes.
¿Me puedo quedar un ratito más?
Ten en cuenta los horarios de entrada y salida, distintos para casa compartida y para casa completa. Mientras que en las compartidas se suele entrar y salir a las 12.00, en las de alquiler completo se entra a las 16.00 y se sale 12.00. Todo horario ampliado es gentileza del propietario hacia el inquilino.
Esas mascotas invisibles
Si en su web o en la información que te da el propietario por teléfono dice que no se admiten animales… es que no se admiten animales, ya sea un hámster o un tigre de Bengala. No es no. No te presentes con tu perrito escondido en una bolsa o lo metas cuando se haya ido el dueño porque al final te van a pillar y dará lugar a situaciones embarazosas.
Legales e ilegales
Una casa rural debe tener un número de Registro Legal. Es decir, tiene que estar registrada y legalizada ante Turismo. Por desgracia hay miles ilegales o alegales, en las que posiblemente el precio sea más barato, pero la calidad del servicio no está garantizada. Si quieres ir a una ilegal estás en tu derecho, pero tendrás más seguridad, mejor servicio y derecho a reclamaciones en una registrada.
El DNI, obligatorio
No te mosquees sin te piden el DNI al llegar para rellenar la ficha. Si es una casa legal, tiene la obligación de hacerlo, como en un hotel. Mosquéate más bien si no te lo piden… seguramente estás en una casa ilegal.
No es oro todo lo que reluce
El hecho de que una casa aparezca en un portal web de turismo rural no significa necesariamente que esté legalizada. Algunos portales admiten a cualquiera, con tal de que pague su anuncio. Tampoco te fíes solo de las fotos: algunas casas rurales tuvieron mejor fotógrafo que decorador.
Amigos, no
Si alquilas una casa de determinada capacidad (ya sea alquiler completo o compartida), NO tienes derecho a invitar a amigos a usar la piscina o el resto de instalaciones. Los propietarios tienen la obligación de contratar un seguro de responsabilidad civil que solamente cubre la capacidad otorgada por Turismo. Si ocurre un percance y había más gente de la permitida, a quienes se le cae el pelo es a ellos. Además, pueden perturbar el descanso o el ocio del resto de clientes, que sí han pagado por usar ese servicio.
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