'Star Trek', la primera saga de cine que luchó contra el racismo

'Star Trek: más allá', dirigida por J.J. Abrams, se estrena este viernes en España, pero el universo de Spock y sus amigos lleva desde los años 60 rompiendo moldes

17 ago 2016 - 16:08CEST

1. Aquí todos amigosCreada en 1966, la Star Trek original planteó un futuro en el que todos los signos políticos y raciales de la Tierra convivían, por fin, en armonía: el soviético Chekov, el asiático Sulu, la afroamericana Uhura... Con la Guerra Fría y los movimientos civiles en pleno auge, el impacto de estos personajes fue palpable: "¡Mira, mamá, una negra en la tele y no hace de criada!", pronunció, en su día, una prepúber Whoopi Goldberg.

2. Mira quién cantaLeonard Nimoy (Spock) y William Shatner (Kirk), tienen una discografía (ejem) de lo más marciana. Del vulcaniano destaca Two sides of Leonard Nimoy, con himnos geek como The ballad of Bilbo Baggins. En cuanto a Shatner, además de su cover de Common people (Pulp), recomendamos What have you done, en el que describe la experiencia que le supuso descubrir el cadáver de su mujer en su piscina.

3. Mucho Trekkie esSer fan de esta saga no es un pasatiempo; es una forma de vida. Algunos de ellos visten el uniforme de la flota estelar para ir a la compra, a un juicio, o a trabajar en su clínica dental. De ello dan buena cuenta Trekkies y Trekkies 2, documentales que analizan hasta dónde llega el fervor: gente que construye naves en su garaje; escuelas de idiomas con clases de klingon; escritores de relatos homoeróticos entre Kirk y Spock...

4. San Patrick, el salvadorEl actor que daba vida al capitán Picard de Star Trek: La nueva generación no solo es el mejor intérprete de la serie, sino que su personaje está experimentando una segunda vida en forma de memes y gifs. Mutaciones pop aparte, la presencia de Patrick Stewart en (la pequeña) pantalla ayudaba a hacer realidad dos cosas prácticamente imposibles: que Star Trek volviese a funcionar en televisión dos décadas después, y que Kirk ya no fuera el único capitán carismático en la Enterprise.

5. Segundas partes no siempre son malasEstrenada en 1982, La ira de Khan, segunda película de Star Trek, voló por los aires ese ambiente de salón de café del que adolecía la serie, sentando las bases de blockbuster con las que ahora cuenta la franquicia. En la terminología hollywoodiense, compararla con cualquier otra secuela, dentro y fuera del universo trekkie, es más que un halago.

6. Vips vulcanianos Además de Whoopi Goldberg, la admiración de Martin Luther King por Star Trek también fue pública. Los últimos en mostrar su filiación han sido Rihanna (que canta el tema central de Star Trek: más allá) y el guitarrista de Guns N' Roses Slash. Pero no solo encontramos divas yanquis: Anne Igartiburu filmó un cameo para Star Trek: Insurrección que (snif) se suprimió.

7. De nada, Star Wars Star Wreck es una fanfiction de este universo creado por Gene Roddenberry; como término, sin embargo, sirve muy bien para expresar una máxima paradigmática: Star Trek salvó a Star Wars. O, siendo precisos, J.J. Abrams (arriba) lo hizo. Revitalizando la saga con un reboot cinematográfico llamado sencillamente Star Trek, el creador de Perdidos corroboró que las aventuras de la Enterprise pueden ser tan trepidantes como las del Halcón Milenario. La demostración fue tal que Lucasfilm confiaría en él para insuflar nueva vida a la franquicia jedi con El despertar de la fuerza.