Muere Marta Marzotto, icono de estilo en Italia

La diseñadora Marta Marzotto, icono de estilo en Italia, ha fallecido a los 85 años en la clínica La Madonnina de Milán, donde estaba ingresada desde hace días. Ha sido su nieta, Beatriz Borromeo -mujer del hijo de Carolina de Mónaco, Pierre Casiraghi-, quien ha comunicado la noticia a través de sus redes sociales. Le dedicó un cariñoso mensaje: "Adiós abuelita mía", unas palabras acompañadas de un corazón y de una fotografía antigua de su abuela, en la que aparece saludando y sonriente.

Precisamente la sonrisa era el signo de identidad de Marta Marzotto, conocida en Italia como "la reina de los salones" por su presencia en eventos del mundo del arte, la política y la cultura. A ellos solía acudir con unos llamativos caftanes, los mismos que lucía cuando ocupaba las primeras filas de los desfiles de moda.

Siempre se definió como una mujer libre y contaba que disfrutó de una vida intensa, llena de arte, moda, amores, familia y pasiones. Nació en Reggio Emilia en 1931 y tuvo que ponerse a trabajar siendo muy joven. Comenzó como aprendiz en un taller de costura y pronto fue también modelo. Incluso años después, cuando vivía rodeada de aristócratas, artistas, políticos y diseñadores, recordaba sus orígenes humildes y decía tener siempre presente que "los privilegios son temporales, pasajeros".

En el mundo de la moda conoció al conde Umberto Marzotto, un gran empresario textil italiano que por aquel entonces era accionista de Valentino y Hugo Boss. "Umberto llegó como un ángel de la guarda: tenía todo con lo que una chica podía soñar. Era rubio, con ojos azules, inteligente, culto, deportista. Noble. Estaba sinceramente enamorada. De hecho, tuvimos cinco hijos juntos. Si solo hubiera querido su patrimonio, un hijo hubiera sido suficiente, ¿no?", defendía la condesa. Se casó con Umberto y tuvieron cinco hijos, pero la relación estuvo siempre rodeada de polémica. Marta Marzotto tuvo dos amantes: el pintor italiano Renatto Guttuso, de quien fue musa durante dos décadas, y el político comunista Lucio Magri.

Todo terminó en el año 1986, cuando se divorció de Umberto Marzotto -aunque conservó su apellido- y puso fin a las otras dos relaciones. Para superar ese momento complicado, se refugió en su trabajo, escribió dos libros y continuó diseñando joyas y vestidos con el estilo colorido, desenfadado, y en ocasiones extravagante, que le caracterizaba.

Su familia la recordará como la verdadera imagen de "la alegría, la ironía y la felicidad". Marta Marzotto disfrutaba viajando con sus familiares y acudiendo con ellos a eventos, aunque siempre demostró una debilidad especial por Beatriz Borromeo. Su hijo Matteo recordaba este viernes que su madre nunca perdió la sonrisa ni las ganas de vivir. "Hace solo dos días habíamos hablado juntos de proyectos, vacaciones, moda y fiestas. Mi madre me ha enseñado que siempre hay una oportunidad".