Cinco propuestas informativas a esta hora
Una selección de las historias de actualidad de la jornada
Obama cede el testigo a Clinton para frenar la amenaza de Trump. El mando del Partido Demócrata de EE UU ha cambiado de manos esta madrugada. El presidente Obama ha sellado con un abrazo el traspaso de poderes a Hillary Clinton, a la que ha presentado como la mejor garante de que su legado (la reforma sanitaria, el crecimiento económico y la reducción del desempleo, el multilateralismo en política internacional).
Turquía cierra más de 130 medios de comunicación tras el intento de golpe. Al menos 45 diarios y 16 canales de televisión supuestamente vinculados al clérigo Fetulá Gülen, considerado el cabecilla del alzamiento, se han visto afectados por la medida. Ello viene a sumarse a los más de 60.000 profesionales —funcionarios, militares, intelectuales, profesores, jueces o abogados— que han sido detenidos o apartados de sus puestos de trabajo en la purga que ha seguido a la asonada.
El silencio de Sánchez alienta la inquietud en el PSOE. El líder socialista comunicará este jueves al Rey el no de su partido a la investidura de Rajoy, que de momento no ha logrado más apoyo que el del PP. Un nutrido grupo de dirigentes territoriales del PSOE confía en que también su secretario general cierre la puerta a que él pueda intentar la investidura si fracasa Rajoy, pero el silencio de Sánchez inquieta a muchos al sospechar unos o temer otros que tiene un plan que desconocen.
El BBVA reestructura su cúpula y cesa al ‘número tres’. Francisco González, presidente del BBVA, ha realizado la cuarta reestructuración en su organigrama directivo en 14 meses. En esta ocasión prescinde de Vicente Rodero, número tres. Su labor la realizará directamente el consejero delegado, Carlos Torres, que sale reforzado. González también prescinde de Donna De Angelis, considerada un gran fichaje en mayo de 2015.
Dos empresarios esquivan la cárcel por la muerte de un obrero por un olvido judicial. Un grave error judicial ha permitido que los responsables de la muerte de Manuel Vicente, que cayó desde el techo de una nave industrial de Sevilla en el año 2000, no hayan pisado la cárcel (15 meses) ni pagado un solo céntimo de los 210.000 euros que les impuso la juez. No porque los culpables sean inocentes, sino porque aquella juez olvidó ejecutar su sentencia. La viuda sigue buscando justicia.
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