20 curiosidades de Groenlandia que te gustará conocer
Acabo de regresarde Groenlandia, un territorio fascinante y salvaje donde el viaje tiene aún aroma de aventura. Aquí van 20 curiosidades que te gustará conocer sobre la cultura y las formas de vida de esta isla helada.
1. Geográficamente, Groenlandia pertenece al continente americano. Políticamente, sus 2.166.00 kilómetros cuadrados son una región autónoma de Dinamarca, reino de apenas 43.000 kilómetros cuadrados situado a 3.500 kilómetros de distancia y en otro continente.
2. No existen ninguna carretera que una dos poblaciones en toda la isla. Las escasas pistas de tierra solo unen las poblaciones grandes con granjas cercanas. Los desplazamientos entre ciudades hay que hacerlos en barco o helicóptero.
3. ¿Inuits o esquimales? La palabra esquimal (eskimo, en inglés) significa comedor de carne cruda y es considerada despectiva en alguna zonas del Ártico, sobre todo en Canadá. Allí prefieren referirse a los pueblos aborígenes que llevan viviendo miles de años en el Ártico como inuits, que en su propio idioma significa “la gente”. En Groenlandia se usan indistintamente ambos términos.
4. En un supermercado groenlandés puedes encontrar los mismos productos que en el superdetu calle (muchos de ellos, españoles, como los zumos o los vinos). Solo que el 99% son importados. En el país apenas se produce nada más allá de conservas de pescado, alguna verdura y cerveza (hay una fábrica en Narsaq).
5. Si compras un tupilak como souvenirs has de saber que estas pequeñas figuritas con cara de monstruo eran originalmente amuletos hechos con restos de animales, aves e incluso seres humanos usados por los hechiceros, tras darle fuerza final pasándolos por sus genitales, para procurarle el mal o la muerte a los enemigos. Tranquilos, las figuritas que venden en las tiendas son inocuas (y no están "pasadas" por ninguna partedel cuerpo).
6. Otro de los recuerdos habituales para turistas es el ulu, el cuchillo con hoja de media luna usado por las mujeres. Fue una herramienta indispensable en tiempos pasados (para descuartizar focas, curtir pieles, hacer vestidos) y aún sigue usándose en las cocinas de las modernas casas groenlandesas.
7. Lo de que los esquimales tienen 50 palabras diferentes (o 100, según fuentes) para definir la nieve es una leyenda urbana que tiene su origen en un antropólogo alemán, Franz Boas, que estuvo con ellos en 1911. Es cierto que usan más vocablos para definir el frío, el hielo y la nieve que otras lenguas meridionales, pero el hecho de que en muchos dialectos inuits se creen nuevos significados añadiendo un sufijo llevo a Boas a creer que eran palabras diferentes.
8. Pese a la iconografía habitual, no todos los esquimales viven en iglús de hielo. Hasta la llegada del confort europeo, las poblaciones inuits de Groenlandia pasaban los inviernos en casas hechas con piedra y barro endurecido con restos vegetales. En cada una vivían varias familias, a veces hasta 40 personas juntas.
9. En el interior de la casa de invierno la pieza fundamental era la lámpara de esteatita (un tipo de talco compacto fácil de tallar), alimentada con grasa de foca. Mantener la lámpara encendida y con buena combustión era una tarea de las mujeres del clan.
10. El groenlandés –como todos los dialectos inuits- es una lengua endemoniada de aprender, pero ha donado varias palabras al diccionario universal, como kayak o anorak.
11. El kayak es la embarcación del hombre: una máquina perfecta por su sencillez y diseño adaptada admirablemente para la caza de animales marinos en el Ártico. La embarcación de las mujeres es el umiak, mucho más grande y amplia, en la que se transportaban todas las pertenecías de la familia, los perros, las tiendas de verano, los niños y la comida.
12. La prenda que permitió a los esquimales dominar el Ártico desde sus kayak es el tuilik: un anorak largo de piel de foca que se ajusta a la perfección a la abertura de la bañera del kayak y convierte a embarcación y remero en una sola pieza impermeable, aunque el kayak vuelque. Es el origen de los modernos cubrebañeras de los kayakistas.
13. En Groenlandia no existe el derecho de propiedad sobre la tierra. Si un ciudadano necesita un espacio para construir su casa o su negocio, la administración local se lo proporciona en régimen de concesión. Puede vender la casa, pero no el terreno, que seguiría siendo una concesión para el nuevo propietario.
14. Los inuits han usado desde tiempos inmemoriales máscaras para sus ritos y tradiciones. Estaban hechas de madera o cuero, toscamente decoradas. La fragilidad de esos materiales y la costumbre de ponerla en la fosa de su propietario cuando moría han propiciado que apenas hayan llegado máscaras originales a nuestros días.
15. No existen árboles autóctonos en Groenlandia. En torno al aeropuerto de Narssasuaq, al sur de la isla, se creó hace años un pequeño bosque con especies traídas de países nórdicos que se han adaptado bien y tienen ya cierto porte de arbusto. En Igaliku, la antigua capital religiosa vikinga, se creó en 2004otro al que llaman el Bosque de los Niños para que los menores groenlandeses sepan qué es un árbol.
16. Pese a que se come ballena (la Comisión Ballenera autoriza una cuota anual de pesca para Groenlandia por ser alimento tradicional de poblaciones indígenas), la base de la dieta es la carne de foca. Se caza con redes en invierno y con escopeta cuando sestean entre los témpanos en primavera y verano.
17. Igual que en muchas playas se instalan redes para que no accedan tiburones o medusas, en mucho puertos groenlandeses se cruzan maromas cerrando la bocana para evitar que se cuelen icebergs.
18.El cambio climático está afectando severamente a los hielos de Groenlandia. La mayoría de glaciares están en plena retirada. En solo siete años, la lengua del glaciar Qalegalit, al sur de la isla, se ha retirado unos tres kilómetros y ha perdido millones de toneladas de espesor.
19. Hay una única Universidad con una docena larga de facultades en Nuuk, la capital. Los jóvenes groenlandeses que quieren ampliar sus estudios o cursar otras especialidades tiene becas y ayudas del gobierno danés para hacerlo en Dinamarca.
20. Aunque al final lo que les protegía de las bajas temperaturas eran las ropas hechas con pieles de animales, se ha comprobado que los esquimales tienen ciertas adaptaciones genéticas que los hacen más resistentes al frío: extremidades cortas, que facilitan el riego sanguíneo; una menor superficie por unidad de peso (son bajos y robustos), dedos más calientes y por tanto con mayor resistencia al frío.
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