De 'Striptease' a 'Magic Mike', estos son los mejores desnudos del cine
La actuación de Demi Moore en este drama erótico y su manera de quitarse la ropa fueron en su momento muy criticados. ¿El motivo? Otras (y otros) lo han hecho mucho mejor que ella...
La actriz Demi Moore puede que no lo deje todo a la imaginación. Unas botas blancas setenteras con tanga lencero incluido. El baile con la boa de plumas en modo elegantón (ejem). La escenita en el baño jugando con esa toalla a punto de deslizarse. La por entonces señora de Bruce Willis, de 32 años, que ya había tenido a sus tres hijas, moldeó su cuerpo a lo Madonna (bíceps y piernas de acero), se metió pecho, y logró embolsarse un pastón por seguirle el ritmo a Annie Lennox en la barra americana con la película Striptease (1996). Pero, claro, eso de romperse la camisa como Camarón para mostrar el implante mamario se le volvió en su contra.
Striptease fue un drama erótico delirante que no ha aguantado el paso de los años, en la que el símbolo sexual de los 90 no llegaba a rozar a ese esperpento llamado Burt Reynolds, pero cuya actuación resultaba igual de hilarante (el mismo varapalo se lo llevaría por otros bailecitos de diva erótica Elizabeth Berkley en Showgirls). En el ránking de las mejores películas con stripteases, no podía faltar Demi Moore, aunque preferimos estos otros contoneos.
- Por su rollo naíf: Nueve semanas y media
Joe Cocker cantando que se dejaba el sombrero, pero no veíamos ninguno. Sólo a Kim Basinger pasándolo un pelín mal (Demi Moore, eso sí, ponía cara de creérselo y se venía arriba) sin acabar del todo de rematar. Pero quede este sugerente striptease para principiantes con cierta clase.
- Por peligroso: Abierto hasta el amanecer
La encantadora de serpientes Salma Hayek rodeada de vampiros sedientos de sangre y de lujuria contenida. Más sexy, imposible, si no fuera por ese final fetichista con su pinrel metido en la boca de Quentin Tarantino. Britney Spears (y otras) han intentado imitarlo con peor suerte.
- Por su erotismo: Barbarella
Duran Duran se llamaron así por la búsqueda del misterioso Durand Durand de Barbarella, y Jane Fonda se convirtió en fantasía sexual sesentera con ese striptease futurista en suspensión gravitatoria. Con inevitable autocensura, Roger Vadim consiguió mostrar parte del cuerpazo de aerobic de la actriz como el que no quiere la cosa.
- Por imprevisto: Mentiras arriesgadas
Jamie Lee Curtis en luciendo cuerpazo natural con tacón frente a un Arnold Schwarzenegger que no sabía dónde meterse. Jamie dejó de ser la reina del grito para poner a cien a toda la chavalada que creían estar viendo una de acción. Con caída torpe incluida para rebajar el tono (pero ni por ésas).
- Por su testosterona: Magic Mike
Todos los maromos de Hollywood juntos. Ya era hora. En 1997 nos timaron con Full Monty, siempre comedia cuando eran ellos los despelotados (recuerda a Danny DeVito en Friends). Porque hasta los cachas Joe Manganiello, Channing Tatum & Company, no habíamos visto nada parecido en el cine mainstream. Y con secuela XXL.
- Por ser pioneros: El asesino de Chippendales
La película de culto de strippers masculinos se llama El asesino de Chippendales (2000). El fundador de este club estaba interpretado por Naveen Andrews (el Sayid de Perdidos) y Victor Webster llegaba a salir en ligueris y botas altas de cuero. Inenarrable. Just Can’t Enough contó dos años después la misma historia de corrupción que rodeaba al mundillo stripper.
- Por nostalgia: Ladykillers
En Ladykillers de finales de los 80, el incombustible doctor Mancini de Melrose Place, Thomas Calabro, interpreta a un detective que se infiltraba en un club de strippers para encontrar a un asesino. Una joyita televisiva con la que suspirar por momentazos terriblemente horteras, pero divertidos aunque no lo pretendieran.
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