La capital etíope está creciendo a un ritmo notable: incluyendo la periferia, alcanza los 4,5 millones de habitantes que, acorde con algunas previsiones, podrían llegar a los 8,1 millones en 2040. La inauguración en septiembre de 2015 del tranvía de superficie, el primero del África subsahariana, es una de las señales más significativas de la transformación en curso: un desarrollo repentino que recuerda el de los países asiáticos.
Las calles de Membra Hailt están vacías por la mañana y por la tarde. Los eritreos salen por la noche para tomar café y cerveza. En general, las mujeres se quedan en casa. Muchas están en Addis sin maridos, ya llegados a Europa, a la espera de una reagrupación familiar.