La hija de Michael Jackson, enemiga número uno de Donald Trump

Siempre nos quedará Paris. Pero no Paris Hilton. Nos referimos a otra Paris, la hija de Michael Jackson, Paris Jackson. La chavala acaba de cumplir 18 años y sonríe a la vida en Instagram, mostrando el lado bueno de las cosas. Siendo dulce y cariñosa, hasta que apareció él, Donald Trump, contra el que Paris ha montado su particular cruzada en redes sociales.

“Sé honesto: ¿qué harías?”, pregunta la niña con (nueva) actitud rebelde. Esta pregunta encabeza un par de imágenes en las que vemos un fotomontaje en el que el candidato republicano intenta escalar una montaña mientras la propia Paris está a punto de patearle la cabeza para que no lo logre. En otra imagen superpone su cara sobre la de un Little Pony que patea a otro con la cara del político. ¿Lo más fuerte? Ha acusado a los votantes de Donald Trump de llevar brazaletes parecidos a los que usaban los nazis. ¿Y a quién va a votar Paris Jackson? Como fan de Star Wars le daría el voto, según ella, a Obi-Wan Kenobi. Chúpate ésa Donald.

Amor de hija

Paris ha cambiado. Una foto de su red social dio la vuelta al mundo internetil hace unas semanas. En ella, con un nuevo corte de pelo rubio, a lo cantante de Roxette, posaba junto a su padre, al que llama “arcángel”, en un mural en el que comparten los brazos cruzados y la sonrisa. Paris luce una chupa de cuero muy parecida a la que lleva Michael Jackson en el videoclip de Bad. ¿Ha dejado así atrás esa etapa “mala” y oscura en la que parecía no levantar cabeza? Parece ser que sí. Paris se ha convertido en la nueva sensación de Instagram, con o sin Donald Trump. Y ha tenido momentos realmente polémicos.

El ataque a sus fans (y no tan fans)

Paris estalló. Lo hizo con un comentario en febrero en el que atacaba a aquellos que la presionaban para que respondiera a todos los comentarios que le dejaban en su cuenta. “Esperan que yo literalmente siente mi culo todo el día y les responda a todos sus comentarios, sean positivos o negativos”. Aprovechó el momento para un drástico cambio de imagen, con un corte de pelo a lo pixie y rubio platino, con el que rindió tributo a David Bowie. “Debes aceptar la extraña fase del negro azabache al rubio más anaranjado... Ch ch ch changes”, escribió la hija del rey del pop.

Confesiones online

Paris no dudó en confesar que tenía cosas más importantes que hacer como “obligaciones familiares” y “reuniones de alcohólicos anónimos”. Y añadió que no iba a borrar los comentarios como hacía con 14 años, esos que mostraban tanto odio “hasta el punto que me llevaron al intento de suicidio”. Y habló de su padre: “Las expectativas con mi padre fueron jodidamente ridículas. Él no os debe nada, sin embargo, fue despedazado a diario. Y no voy a dejar que eso me suceda”. Tal vez, Paris se lo dijera en voz alta ahora que ella parece querer seguir la carrera de su progenitor y convertirse en cantante. Si a Willow Smith, otra niña de papá, le ha funcionado, por qué no a ella.

Creer en la magia

En su cuenta de Instagram, Paris-Michael K. Jackson saluda a sus más de 270.000 seguidores con un nuevo mantra: “Aquellos que no creen en la magia, nunca la encontrarán”. Un consigna que es una necesidad si nos atenemos a algunos comentarios del estilo “Estás usando la tragedia de tu familia para enriquecerte”. Una imagen de la película ¡Olvídate de mí! recibió la respuesta de 159 seguidores con alusiones que nada tenían que ver con el tema, como la compra de Sony del catálogo de su padre o la verdadera razón de su muerte. Normal que presuma de terapeuta en uno de sus vídeos.

Look a lo Miley Cyrus

El corte de pelo rubio platino, las camisetas de grupos de rock enseñando la tira del sujetador, las camisas a cuadros estilo grunge (en su cuarto cuelga un póster de Nirvana)… Paris Jackson recuerda aquella etapa intermedia en la que Hannah Montana se convirtió en Miley Cyrus, antes de que sacase la lengua, pusiese de moda el twerking y se dejara arrastrar por el porno soft de Terry Richardson. No sabemos hacía dónde se encamina la propia Paris Jackson, pero por de pronto ha abierto una cuenta paralela en Instagram con vídeos en los que habla a cámara y montajes, como ése en el que se disfraza junto a la propia Miley Cyrus y que titula convenientemente “so dope”.