James Jagger: la maldición de nacer siendo ‘rockstar’
El hijo de Mick Jagger y Jerry Hall se centra en la actuación y busca ser reconocido por su talento y no por su apellido
"Nadie es rockstar por accidente", se afirma en Vinyl, la nueva serie de HBO creada a seis manos entre el director Martin Scorsese, el guionista Terence Winter y el vocalista de los Rolling Stones Mick Jagger. Acto seguido, todas las miradas se dirigen hacia uno de los protagonistas de la ficción, el líder de una banda de punk rock de las que irrumpieron en escena en los setenta. Ni las sacudidas esqueléticas de caderas, ni la mirada azul o la carnosa boca engañan: quien lo interpreta es James Jagger, el hijo mayor del rockero y la exmodelo Jerry Hall.
James forma parte de los vástagos de artistas que se resisten a colgarse del apellido paterno, al que ha definido más como maldición que como suerte. “Entré en la serie por casting”, ha remarcado, intentando espantar las críticas por una fama heredada e inmerecida.
Y es que a sus 30 años, Jagger puede presumir de contar con una carrera que es un ejercicio de ingeniería genética y artística. Como su madre, ha sido modelo de varias marcas, y la revista Vanity Fair le nombró el pasado año “el hombre más bello del mundo”. Como su padre, lidera una banda, llamada Turbogeist. Y como James, ha escrito una novela sobre un traficante de opio, ha protagonizado películas independientes y se ha casado en secreto con la actriz Anushka Sharma sin invitar a sus padres. A los que, según la crítica, ha sobrepasado en calidad interpretativa.
Bioquímica, música y moda
Nacido en Nueva York pero instalado en Londres desde pequeño, James Jagger iba para bioquímico. Empezó los estudios, pero pronto abandonó, retomando las clases de interpretación a las que asistía en el instituto, donde coincidió con el actor Robert Pattinson. Debutó en la actuación en 2007, y desde entonces ha participado en títulos como Sex & Drugs & Rock & Roll. En los últimos años parecía haber perdido interés, centrándose más en su banda y en la moda.
Hasta que llegó Scorsese. Jagger se presentó a la audición y el papel fue suyo. Además, le brindó la oportunidad de componer y cantar un tema junto a su padre para la banda sonora. Pero él no ha visto aún el resultado, porque ni siquiera tiene televisión: “Estoy demasiado ocupado tocando a Rachmaninoff en mi clavicémbalo”, bromea con sarcasmo. “Prefiero a The Kinks que a los Rolling Stones”, suele decir, reivindicando su propia personalidad, muy rockstar y nada accidental.
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