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La enfermedad misteriosa de África La OMS y los Objetivos de Desarrollo Sostenible plantean poner fin a las enfermedades tropicales desatendidas para el año 2030. Benín, uno de los países donde la úlcera de Buruli es endémica, lucha a muerte contra la enfermedad Una vez al mes, personal sanitario visita los poblados de Benín y se procede a la identificación de lesiones de piel de aquellas personas que lo soliciten. ANA PALACIOS La misionera Julia Aguiar dirige el Hospital de Gbemontin y es pionera en cirugía de úlcera de Buruli. Opera un día a la semana a una media de 50 pacientes. ANA PALACIOS Corte e tejido sano para después injertarlo en la lesión de la piel. Esta máquina expansora corta colgajos de piel convirtiendo el tejido cutáneo en una malla que facilitará la cobertura de mayor superficie de las heridas. ANA PALACIOS Boris, nigeriano de 28 años, tras ser intervenido en la sala de posoperatorio en el centro de salud de Lalo, especializado en úlcera de Buruli y apoyado por la ONG Anesvad. ANA PALACIOS Pacientes en la sala de rehabilitación del Hospital de Gbemontin, en Benín, una de las consecuencias de la úlcera de Buruli en estadio avanzado es la disminución de la movilidad de los brazos o piernas requiriéndose realizar estiramientos diarios para combatir el agarrotamiento. ANA PALACIOS Sala de rehabilitación en el centro de salud de la comuna de Lalo, Benín, específico para enfermedades de la piel. ANA PALACIOS La antigua leprosería de Davougonm, Benín, cuenta con un aula-escuela para los niños ingresados en la que también se realizan actividades educativas no formales. ANA PALACIOS Para no perder el año escolar, Lokossou atiende a diario a clase en el aula de la que dispone el Hospital de Gbemontin, para los casos de niños que requieren un ingreso hospitalario prolongado o para los hijos de pacientes que conviven en el centro. ANA PALACIOS Fatondju, tras varias operaciones y casi cuatro meses hospitalizada por una úlcera de Buruli, ha podido retomar su vida en su pueblo, Yago (Benín). Ana Palacios Aniwanou, ya recuperado después de tres intervenciones y varios meses de rehabilitación, en su casa de Monzoungoudo, Benín. ANA PALACIOS