Justin Bieber dice no a una fiesta

Después de actuar en la ceremonia de los Brit Awards y ganar el premio a Mejor artista internacional masculino, Justin Bieber se fue a celebrarlo a una fiesta en el club londinense Tape. Pero su noche duró poco. La estrella del pop decidió marcharse, luego de que ocurriera una pelea en la zona VIP donde él se encontraba y el ambiente "se tornara tenso".  

Según declaró un testigo al periódico británico Daily Mirror, el cantante, de 21 años, llegó a la zona VIP sobre la 1.30 de la madrugada, escoltado por varios guardaespaldas. Se molestó porque la gente empezó a hacerle fotos, así que pidió que se bajaran las luces. Una hora después, comenzó una pelea entre algunos de los asistentes de la fiesta y los miembros de seguridad se vieron obligados a intervenir para detenerla.  

"Uno de los guardaespaldas de Bieber se echó encima de uno de los sujetos que comenzó la pelea. Entonces todo se volvió un caos: todo el mundo estaba empujando y apelotonándose", explica uno de los testigos. Los miembros de seguridad consiguieron calmar la pelea y Justin Bieber intentó seguir con la fiesta. "Había un ambiente muy tenso, la sala estaba a reventar y de repente Justin desapareció por la puerta de atrás", concluye el testigo.

No es la primera vez que el intérprete canadiense se va sin más cuando se siente incómodo. A finales del año pasado, se fue al baño durante el programa de radio Vodafone Yu en Los 40 Principales y nunca volvió. En ese caso los motivos eran muy distintos: Bieber no supo aguantar el humor y estilo del show, se ofendió y desapareció. Y solo unos días después, abandonó un concierto en Oslo tras la primera canción porque sus fans no le dejaron limpiar un líquido que habían derramado en el borde del escenario.