Bancos centrales y política ficción
Cada vez más bancos centrales llevan sus tasas de depósito a terreno negativo, en un intento de animar el mercado crediticio para transmitir la señal a los agentes económicos de que estamos en condiciones normales. No obstante, obvian tres temas: que la demanda privada va a seguir deprimida a nivel mundial, que los bancos no pueden aumentar el crédito, lo que se requiere por las tasas bajas y porque peligra su ratio de solvencia en el contexto en el que estamos, y por último que las medidas excepcionales de los bancos centrales se hicieron con el objetivo de comprar tiempo para que todos los agentes, en especial el Gobierno, hicieran los ajustes requeridos. Los Gobiernos en particular, en vez de hacer lo que les correspondía, han aumentado la deuda pública excesivamente y protegido mercados para grupos de presión en vez de liberalizar. La gran pregunta es hasta cuándo seguirá la ficción.— Miguel López de Silanes.
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