Los bienes del estafador Bernard Madoff salen a subasta

Una pulsera de diamantes, un Rolex de oro o una gargantilla de 14 quilates son solo algunos de los bienes que se le incautaron al empresario Bernard Madoff cuando en 2008 fue condenado a 150 años de prisión. Había perpetrado un fraude de más de 45.000 millones de euros, el mayor llevado a cabo por una sola persona en toda la historia. Este martes la casa de subastas Gaston and Sheehan Auctioneers comenzó la subasta de todos los bienes que se le requisaron a Madoff. El dinero recaudado se utilizará para pagar las indemnizaciones de las personas a las que estafó. 

Entre los objetos subastados hay relojes, joyas y material de oficina. Se podrá pujar por ellos hasta el 19 de febrero, tanto en persona como por Internet en www.txauction.com. El objeto de mayor valor es una pulsera de diamantes valorada en casi 20.000 euros y el más barato, un clip de oro diseñado por Tiffany & Co que tiene un precio de salida de 350 euros.

Las autoridades estadounidenses han vendido en otras ocasiones numerosos artículos incautados a Madoff y miembros de su familia. En 2009 y 2010, recaudaron millones de euros en la subasta de varios de sus objetos, como un anillo de diamantes de 10,5 quilates o una chaqueta del equipo de béisbol New York Mets. Ya en 2011 se puso a la venta el yate del magnate, en el que supuestamente firmó gran parte de los contratos. Estaba valorado en seis millones de euros, pero se terminó vendiendo por la mitad.

Bernard Madoff, de 77 años, era el presidente de una firma de inversión fundada en 1960. En 2008 fue detenido por el FBI acusado de haber llevado a cabo la mayor estafa piramidal de la historia, defraudando más de 45.000 millones de euros. Durante décadas, utilizó el dinero de algunos inversores para pagar los beneficios de otros. Fue sentenciado a 150 años de cárcel en una prisión federal.

Desde entonces, las desgracias en el clan Madoff no han cesado. Su mujer, Ruth Madoff, apenas sale de casa. El hijo pequeño de la pareja, Andrew Madoff, murió en 2014 como consecuencia de un cáncer. Su otro hijo, Mark Madoff, se suicidó cuatro años antes dejando escrito: "Mi propio padre ha destruido mi vida".