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Carlsen y Caruana deleitan y empatan

Yifán Hou arranca medio punto a Wesley So, y las siete partidas del torneo principal terminan en tablas, pero con luchas interesantes

Leontxo García

Los aficionados no tienen motivos para quejarse de que una de las partidas más esperadas en el festival Tata Steel de Wijk aan Zee (Holanda) terminase en tablas. Magnus Carlsen, con blancas, tardó poco en lanzarse a la yugular de Fabiano Caruana y logró una gran presión, pero el estadounidense supo zafarse. Ninguno de los 14 participantes en el torneo principal ha ganado los dos primeros asaltos.

“En algún momento me he visto medio perdido, pero la posición tampoco era fácil para Magnus, lo que alimentaba mis esperanzas. En resumen, ha sido una lucha interesante, aunque peligrosa. Y yo estoy satisfecho de mi punto y medio en las dos primeras rondas”, reveló el estadounidense tras la firma del trepidante empate.

Es pronto aún para saber si el campeón del mundo variará su enfoque habitual en noviembre, cuando defienda el título ante el vencedor del durísimo Torneo de Candidatos, previsto para marzo en Moscú, donde Caruana será uno de los ocho gladiadores en una liga a doble vuelta. De momento, Carlsen sigue empleando la estrategia que define su estilo: salirse lo antes posible de las aperturas y defensas más analizadas para inutilizar el repertorio de su rival. En este caso concreto se desvió prácticamente desde la primera jugada.

Hay razones de peso para creer que el noruego acierta con esa actitud. Él, como sus colegas de la élite, también tiene una computadora muy potente, pero la utiliza para asegurarse de que sus ideas heterodoxas son aceptables; es decir, que no le dejan en una posición inferior nada más empezar la partida, aunque no logre ventaja de apertura. Se conforma con eso porque sabe que, de momento, nadie está a su altura en la suma de varias virtudes: adaptación a todo tipo de posiciones, profundidad de análisis, rapidez y resistencia física. Cuanto antes salga él de la teoría conocida, más probabilidades habrá de que su rival sufra cuando mire al reloj.

Como el genio escandinavo se pone siempre el listón altísimo, cabe suponer que pasará la noche lamentándose de no haber jugado 25 b3, en lugar de Tac1, que le hubiera dado una clara ventaja, a pesar de que su rey estaba en el centro y con poca protección. Sin embargo, calcular esa variante con exactitud es muy difícil para cualquier ser humano, aunque se apellide Carlsen, y más aún a sabiendas de que su rival era uno de los más peligrosos.

Las otras seis partidas del torneo principal también terminaron en tablas, aunque varias fueron interesantes. Sobre todo, la de Yifán Hou con So. Es lógico pensar que la mejor jugadora del mundo se está preparando bien para recuperar el título en marzo -lo perdió por no jugar un Campeonato del Mundo de formato absurdo, por eliminatorias cortas, en lugar de un duelo como el que disputará frente a la ucrania Mariya Muzychuk, actual campeona-, y si está en buena forma es capaz de causar varios disgustos en Wijk aan Zee a la élite masculina. Todas las demás mujeres están muy por debajo de ella.

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Sobre la firma

Leontxo García
Periodista especializado en ajedrez, en EL PAÍS desde 1985. Ha dado conferencias (y formado a más de 30.000 maestros en ajedrez educativo) en 30 países. Autor de 'Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas'. Consejero de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para ajedrez educativo. Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de España (2011).

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