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Blogs / El Viajero
El blog de viajes
Por Paco Nadal

6 lugares para comer bien en Grandvalira (y uno para dormir)

Paco Nadal

Una de las cosas que más valoro en una estación de esquí es la (buena) restauración en pistas. Si hay más oferta y más repartida, se reducen las colas y no tienes que bajar hasta la base de la estación para pelearte con otros centenares de hambrientos en busca de un aburrido bocadillo. Y por otro lado, empiezo ya a disfrutar casi tanto de un buen descenso como de una larga parada con una buena comida y buena compañía, rodeado de montañas nevadas (¿será que me estoy haciendo mayor?). Por eso me gusta la estación andorrana de Grandvalira, porque es una de las que mejor cuida la buena gastronomía en pistas. Aquí van seis recomendaciones para probar sabrosaspitanzas de la montaña andorrana(y también, internacionales)sin quitarte las botas de esquí.

Vodka Bar

Una cabaña de piedra solitaria en medio del bosque, en el sector de Grau Roig, que no deja intuir la calidez que nos aguarda dentro. El Vodka Bar nació como bar de cócteles con una decoración muy cálida que incita a quitarse las botas y olvidar el exterior: hay chimenea, sillones orejeros, alfombras y un ambiente muy agradable. Pero dan también comidas frías, tapas y raciones de delicatessen.

Reservas en el +376 872 927

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Steak-House Gall de Bosc

Un restaurante de carnes a la brasa y platos del far-west (y buenos vinos) en el pla de Soldeu, a la salida del telecabina. Por sus cristaleras se divisa un entorno espectacular de montañas nevadas. Si el día está soleado, tómate el aperitivo en la terraza: una verdadera delicia.

Reservas en el +376 890 704

Racó de Solanelles

Uno de los mejores restaurantes de la estación. Ocupa el piso superior del edificio Solanelles, junto la estación de llegada del Funicamp. Soberbia terraza al aire libre y gran vista panorámica también desde el interior gracias a su frontal acristalado. Al llegar, ofrecen cambiar las botas de esquí por una zapatillas, ¡para sentirse como en casa! Alta cocina andorrana (trinxat, escudellas, carnes a la brasa) en un ambiente distinguido.

Reservas en el +376 759 005.

Refugio Llacs dels Pessons

Mi favorito. Una borda tradicional en un entorno súper: a 2.350 metros de altitud, al pie de un lago natural y rodeado por el circo de piedra del Colells. ¡Una de las mejores vistas de la estación! Teresa lo gestiona con el mimo de un restaurante familiar. Imprescindible probar las escudellas, el trinxat y sus guisos de rica cocina tradicional montañesa.

Imprescindible reservar +376 759 015

Roc de les Bruixes

Uno de los más apreciados de todo el domino Grandvalira, tanto por la calidad de su cocina de creación con toques franceses, andorranos y pirenaicos como por las vistas del valle de Canillo desde su terraza. Muy buenas las carnes a la piedra, las founde de quesos y los postres caseros. Canillo es el sector más familiar y tranquilo de la estación.

Reservas en el +376 890 704

Arrosería Pi del Migdia

Situado a 2.100 metros de altitud, en el Pla del Tarter, tiene también espectaculares vistas gracias a los grandes ventanales de la fachada o a su privilegiada terraza. Pero lo más singular para ser una estación de esquí es la carta: un menú de arroces de todo tipo a elegir (de montaña, de verduras, de mar, fideúas..) y hechos por supuesto, al momento. Abren por la noche bajo reserva para grupos.

Reservas en el +376 890 704

PARA DORMIR

En cada uno de los seis sectores de Graddvalira encontraréis mucha oferta hotelera donde elegir. Pero uno de mis favoritos en la estación es el complejo hotelero del grupo Sport, en Soldeu. Tienen tres hoteles contiguos: El Sport (cuatro estrellas estándar), el Village (cuatro estrellas alta gama) y el superespectacular Hermitage, de cinco estrellas, un paradigma del confort en hotelería invernal ¿Por qué me gustan? Pues porque tienen tres ofertas a elegir para todos los bolsillos pero sobre todo porque ofrecen las dos cosas que más valoro a la hora de esquiar: 1. Comodidad en el acceso a pistas: el telecabina sale del mismo edificio donde están en Village y el Hermitage, y justo enfrente del Sport. 2. En los bajos del hotel cuentan con otra de las facilidades que más valoro a la hora de decidir un alojamiento de esquí: un spa maravilloso, el Sport Wellnes Mountain Spa, una delicia de balneario.

Comentarios

Tras un intenso día de esquí lo que más me fastidia es ir a un restaurante y comer mal, largas colas o que la comida este fría. Un post estupendo!
Restaurantes y hoteles estupendos, si se tuviera que decir algún inconveniente que son algo caros, pero si se quiere calidad...
Gracias, companero. Tengo que retomar el esqui!!!.Un abrazo, joven.
Andorra, ¡tan cercana y a la vez tan lejos!
Muchísimas gracias por la información. Andorra siempre había tenido mala fama en lo que a gastronomía se refiere. Últimamente ha mejorado un poco. El comentario que haces sobre el Racó de Solanelles no lo dejaré pasar ya que quitarse las botas y comer decentemente en pistas, con unas zapatillas puestas, tengo que probarlo.
Me encanta Andorra es preciosa, siempre intento ir cada cierto tiempo.Un saludo
Hay que ver lo bien que viven algunos y los sitios tan guays que hay a su disposición. Es que no tienen desperdicio!!.
Estando este año Sierra Nevada como está, vamos a plantearnos una subida express a Andorra!!
¡Qué interesante! Muy buena información para quienes estén disfrutando de las maravillas de Andorra, aunque cabría destacar que la zona no descansa ni en invierno ni en verano gracias a que ofrece un sinfín de actividades y propuestas para sus visitantes.

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