“Solo el conocimiento puede salvar a la industria de la moda”
La última colección de la firma Heridadegato está compuesta por siete looks, barrocos y bellos, inspirados en el nuevo modelo de Sony, el Sony Xperia Z5 Premium
María Rosenfeldt y Jacobo Salvador son los diseñadores detrás de Heridadegato, una de esas firmas jóvenes que están revolucionando el Made in Spain. María y Jacobo tienen dos negocios juntos, uno relacionado con la moda y el otro con cuestiones sentimentales, aunque ya se sabe que lo profesional siempre tiene algo de sentimental -y más si es en moda-. Las dos empresas empezaron, casi simultáneamente, en el año 2013. Para más señas, Heridadegato, que toma su nombre de una canción del grupo LOMÖNACO, debutó ante el mundo hace dos años en el EGO, la plataforma para jóvenes diseñadores de la fashion week madrileña. Desde entonces, estos dos licenciados en Diseño de Moda que reconocen la influencia de los 80 y los 90 en sus creaciones, no han parado de crecer e incrementar su presencia mediática.
Su última hazaña, crear una colección de siete looks a imagen y semejanza del Sony Xperia Z5 Premium, el último lanzamiento de la compañía que Tentaciones te presenta de la mano de Sony Mobile. Es el primer smartphone del mercado con pantalla 4K del mundo que incorpora una cámara de 23 megapíxeles y que, además, mola mucho por fuera, especialmente en su versión cromo con efecto espejo. “La idea era presentar este móvil como un objeto precioso. Si a nivel técnico mejora las cualidades de cualquier Sony anterior, a nivel estético está muy por encima del resto de dispositivos. Así, ideamos una colección pequeña, preciosista, barroca y bella”, responden al respecto de su colaboración plagada de brillos y efectos espejo que han fotografiado para la ocasión Filip Custic y Kito Muñoz.
María y Jacobo definen Heridadegato como “una marca de ropa bien hecha y de clásicos repensados” y, entre sus proclamas, reivindican una “vuelta al pasado en la moda”. Con esta premisa, puede resultar difícil de entender, para nuestras mentes históricamente polarizadas, cómo un aparato de última tecnología puede inspirar un trabajo basado en la reinterpretación del pasado. Ellos mismos añaden más leña al fuego. “No estamos muy en sintonía con todo el tema wearables y tecnología aplicada a la moda. No tiene éxito, no es real, no responde a una demanda de los consumidores. La gente quiere ropa y tecnología, sí, pero por separado. Los avances tecnológicos no van de la mano de los avances estéticos”, comentan.
Por ello, si estabais esperando una colección para ciborgs posthumanos, olvidadlo. Lo suyo tiene más que ver con los tejidos suntuosos de Tilda Swinton en Solo los amantes sobreviven que con el look high tech de Tom Cruise en Minority report. De hecho, no es difícil reconocer en sus creaciones la influencia de los diseñadores japoneses y el espíritu de un joven, grunge y recién llegado a Perry Ellis, Marc Jacobs, referentes que ellos mismos mencionan. “La tecnología debe ayudarnos, por ejemplo, a sustituir todos los productos que conllevan explotación animal, desde la piel a la seda pasando por la lana, y remplazarlos por nuevos textiles con calidad y cualidades semejantes o iguales”. Es, según ellos, en este campo, donde se están produciendo los principales avances y donde la relación entre moda y tecnología se pone interesante. “Además, responde a una demanda real de gran parte de la sociedad”, rematan.
Pero que nadie se lleve engaños, ni Jacobo ni María son enemigos de lo tecnológico, más bien al contrario. De hecho, hay otro aspecto que interesa a los diseñadores de Heridadegato y para el que tener un teléfono de última generación como el Sony Xperia Z5 Premium es fundamental: las redes sociales. Instagram, Facebook, Twitter o Snapchat se han convertido en herramientas sine qua non para hacer funcionar un negocio, sobre todo, si es uno de moda. Ellos lo saben y se emplean a fondo a través de su perfil de Instagram (@heridadegato). “Tienes feedback directo de productos, de imágenes, sabes lo que gusta lo que no. Además, conoces gente interesantísima e, incluso, hemos llegado a cerrar pedidos con tiendas por Instagram Direct”, reconocen.
El producto final de Heridadegato pasa, sobre todo, por el compromiso que, de hecho, marca todo su proceso, tanto creativo como productivo. “Queremos que no haya nada en el camino que no sea ético. Todo debería tender hacia la sostenibilidad. Cada vez realizamos más pasos de la cadena en nuestro estudio con el objetivo de desvincularnos de cualquier industria ajena a la marca. Excepto los tejidos, lo demás se gestiona todo en el taller. Buscamos ser más radicales, hacer productos más exclusivos y mejor hechos”. Una forma de trabajar que, reconocen, supone un esfuerzo extra. “Implica conocimiento, mucho, sobre cómo hacer ropa y cómo venderla y bien pero, en el futuro, solo el conocimiento nos salvará”.
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