_
_
_
_
_

¿Es posible viajar durante un año de primavera en primavera?

El objetivo es buscar zonas del mundo donde la temperatura oscile entre 18 y 25 grados y visitar un país cada mes

Miquel Echarri
La vida así de bucólica es posible si sigues nuestra ruta.
La vida así de bucólica es posible si sigues nuestra ruta.Istok

Se puede vivir todo el año disfrutando de temperaturas de máximo confort (entre 18 y 25 grados), muchas horas de sol, una humedad relativa inferior al 70% y a salvo de inclemencias metereológicas como fuertes vientos y lluvias torrenciales. Sólo hay un par de inconvenientes: costaría una fortuna y supondría un centenar largo de horas de vuelo. Esta sería la ruta...

Diciembre: Senegal

La ruta empieza con un vuelo de cinco horas hacia el extremo occidental de África. En Senegal, apenas se celebra la Navidad, pero podemos recibir el nuevo año cenando en playas como las del islote de Ngor: pescado, crustáceos, fuegos artificiales y más de 20 grados por la noche.

Enero: Maldivas

Luis Mendo

Doce horas de vuelo separan Dakar, capital de Senegal, de Malé, la perla del Índico y capital de Maldivas. Allí el mayor esfuerzo que haremos será cambiar francos senegaleses por rupias isleñas y dirigirnos a la isla de Maradhoo para tomar el sol bajo un cocotero o hacer snorkel (buceo) entre tortugas a una temperatura de entre 23 y 27 grados.

Febrero: México

Si tomamos al pie de la letra lo de la eterna primavera, iremos a México DF haciendo escala en Dubái o Hong Kong, para evitar el gélido aeropuerto de Fránkfurt, en Alemania. Otras dos horas de vuelo separan el DF, fresco y lluvioso en esta época, de Cancún, el Caribe mexicano, que inaugura a mediados de mes su temporada alta.

Marzo: Cuba

Sólo hay que cruzar el Caribe en dirección norte, por unos 200 euros, para disfrutar de un par de grados adicionales en el Malecón, La Habana Vieja o la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña. Además, en marzo Cuba no es el horno asfixiante y masificado en que se convierte a partir de junio.

Abril: Marruecos

Luis Mendo

Tras hacer escala en Madrid, París o Zúrich, aterrizamos en Marrakech. Una vez transformados los dólares y pesos cubanos en dirhams marroquíes, sólo resta disfrutar de los 22 grados de temperatura media diurna devorando un cuscús de cordero en alguna de las terrazas de la plaza Jamaa El Fna.

Mayo: Italia

Marrakech ofrece máximo confort climático hasta junio, pero entonces nos perderíamos la recta final de la primavera en Venecia. Vale la pena visitar la ciudad de los canales tras el frío atroz de los meses de invierno y cuando aún no se nota la peste a algas en descomposición que suele traer el verano.

Junio: Brasil

Unas 11 horas de vuelo separan la laguna veneciana y Natal, la capital de Río Grande del Norte, estado al nordeste de Brasil. Eso, por no hablar del contraste entre el rigor de los ciudadanos del Véneto y la despreocupación del Brasil tropical o de los tres grados más de temperatura que invitan a tumbarse a la bartola en alguna de las playas de Ponta Negra.

Julio: Islas Canarias

Según avanza el verano, conviene asomarse a la Europa septentrional (¿qué tal Suecia y sus noches blancas?), pero si apetece aparcar idiomas ajenos, comida exótica y divisas extrañas, pocos destinos pueden competir con los 24 grados de media que ofrece Fuerteventura, el paraíso del confort.

Agosto: Canadá

Un par de escalas nos separan de la Columbia Británica (la provincia más occidental de Canadá) donde aterrizaremos 600 euros más pobres y 15 horas más viejos. A estas alturas, el viaje habrá adquirido tintes épicos, por lo que recomendamos darse un respiro recorriendo sin prisas las 400 hectáreas del imponente Stanley Park de Vancouver.

Septiembre: Nueva Caledonia

Ir de Vancouver a Numea, capital de Nueva Caledonia, donde el termómetro se estabiliza en los 26 grados a partir de septiembre, supone 11.000 kilómetros y un día entero sorteando husos horarios. Una vez allí, nos embarcamos en una rutina de piscinas naturales e islotes volcánicos con faro.

Octubre: Australia

La siguiente etapa es más llevadera: apenas 1.400 kilómetros separan Nueva Caledonia de Brisbane, la tercera ciudad más grande de Australia. Por unos 600 euros pueden recorrerse en cruceros con escalas en rincones de la Melanesia como la Isla de los Pinos, antigua colonia penal francesa y uno de los lugares con mejor clima del planeta.

Noviembre: Vietnam

Última etapa: 7.500 kilómetros en dirección noroeste hasta Hanoi, capital de Vietnam. Habremos cubierto así un tercio de la distancia entre Australia y España. El norte de Vietnam disfruta en noviembre de cielos despejados y temperaturas por encima de los 20 grados, ideal para visitar el enclave montañoso de Sapa.

Aquí completamos nuestro viaje siguiendo a la primavera eterna...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Miquel Echarri
Periodista especializado en cultura, ocio y tendencias. Empezó a colaborar con EL PAÍS en 2004. Ha sido director de las revistas Primera Línea, Cinevisión y PC Juegos y jugadores y coordinador de la edición española de PORT Magazine. También es profesor de Historia del cine y análisis fílmico.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_