“El cambio en Kosovo se puede alcanzar con pequeños proyectos”
Robert Wilton promueve programas de salud y educación en un empobrecido distrito kosovar con mayoría gitana
Robert Wilton llegó a Kosovo con la misión de asesorar al presidente que poco después declararía su independencia de Serbia. Tras trabajar 15 años en varios departamentos del gobierno de Reino Unido, se trasladó a los Balcanes en 2006 para llevar a cabo una misión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Pero en ese viaje, descubrió algo que no estaba previsto en su agenda de trabajo: Fushë Kosove. Se trata de un distrito deprimido en las afueras de Pristina en el que vive la mayor parte de la comunidad ashkali (que en lengua albanesa significa gitanas). “Allí, el principal empleo consiste en recorrer los cubos de basura en busca de metal que vender por unos céntimos. El dinero que los niños obtienen de mendigar es esencial para el ingreso familiar”, explica.
“Empezamos con pequeñas campañas y al poco tiempo decidimos ser más estructurados y crear una ONG como paraguas de todos estos proyectos”. Wilton se refiere la The Ideas Partnership, una organización que fundó en 2011 junto a su mujer , Elisabth Gowing, y otro socio, Ardian Arifaj. Su método de trabajo se basa en tres pilares: “Ayudar a otros, que estas personas se ayuden a sí mismas y que su trabajo sirva para ayudar a los demás”. En este barrio, Wilton descubrió cómo volcarse en una comunidad más allá de las misión internacional en la que trabajaba: “Vimos muchas oportunidades de ayudar a los ciudadanos a alcanzar el cambio en Kosovo a través de pequeños proyectos”.
Junto a Francisco de Borja Lasheras, voluntario de la organización que acaba de presentar en Madrid una exposición fotográfica sobre el distrito, recuerdan algunas de las historias que les motivaron a implicarse en esta labor. Uno de ellas, precisamente les dio pie a traer a España esta exhibición que además sirvió para recaudar fondos. “Estábamos visitando a una de las familias, cuando de repente entró Imer. Al principio fue muy tímido y no se relacionaba, pero gracias a un cochecito de juguete conseguimos que se soltara con nosotros. Ellos tienen una alegría y una inocencia que tal vez nosotros hemos perdido”, apuntan. Imer reside actualmente en Alemania, donde se ha trasladado junto a su familia en busca de un futuro mejor.
Sus principales campos de actuación son la educación, la atención sanitaria especialmente a las madres, y el medio ambiente. Desde la OMG señalan que la falta de asistencia a las mujeres embarazadas es un problema grave. “En Kosovo hay una ayuda de 65€ para familias con hijos menores de 5 años, que se pierde cuando pasan esa edad. Esto se convierte en un incentivo para tener más hijos en familias pobres, aumentando sus cargas”.
Su método de trabajo se basa en tres pilares: “Ayudar a otros, que estas personas se ayuden a sí mismas y que su trabajo sirva para ayudar a los demás”
Wilton está orgulloso de cómo en poco tiempo su organización ha crecido y cada vez son más voluntarios los que participan en sus programas. Los jóvenes del distrito son una base fundamental para la labor de The Ideas Partnership. Este mismo año han creado el grupo llamado Changemakers, del que forman parte sobre todo adolescentes que diseñan programas de limpieza en las calles y que han puesto en marcha una guardería. En 2014, la Comisión Europea otorgó a TIP un premio en reconocimiento a su promoción de los derechos de las minorías romaníes en Kosovo.
El hecho de que muchos de los voluntarios de la ONG sean los propios habitantes del distrito facilita la puesta en marcha de los proyectos. Para Wilton, otra de las fortalezas de la organización radica en estar a pie de calle: "Todos tenemos una relación muy cercana. Ellos saben que no trabajamos ahí por un salario, sino porque creemos en lo que hacemos".
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