_
_
_
_
Blogs / El Viajero
El viajero astuto
Por Isidoro Merino

Cosas que ver en Tokio

Isidoro Merino

El otoño es la estación óptima para visitar Japón. Ya dedique una entrada a Kioto; esta de hoy trata sobre su vibrante capital, Tokio: una ciudad de ocho millones de habitantes (el gran Tokio llega a más de 30 millones) donde muchas calles carecen de nombre. Ojo: esto no es una guía, solo unos pocos flashes incompletos tras una breve visita.

AKIHABARA

Palabras como manga (tebeos), anime (películas de animación), dojinshi (publicaciones amateur o de pequeña tirada), cosplay (disfraces de personajes de ficción) y otaku (fan de todo lo anterior) forman ya parte de la cultura popular japonesa, como las geishas o los samuráis. En Tokio, Akihabara es el distrito otaku por excelencia, lleno de tiendas de manga, chicas vestidas de muñecas Monster High y Maid Cafés: locales melosos y pelín frikis, cuyas camareras visten de colegialas o de doncellas domésticas y lucen orejas de conejitas mientras sirven café y dan mimos a los clientes.

SHIBUYA

Uno de los puntos de encuentro más populares en Tokio es la estatua del fiel perro Hachiko junto al cruce de Shibuya, una de las intersecciones más concurridas y fascinantes del mundo. Un singular paisaje urbano que recuerda al de la película Blade Runner e invita a perderse con la multitud que cruza la plaza entre luces brillantes y pantallas de anuncios. Para contemplar el espectáculo se puede subir al café Starbucks, que se encuentra justo enfrente de la salida del metro. Al norte de la estación de Shibuya se encuentra Dogenzaka, zona de ocio nocturno que concentra restaurantes temáticos y delirantes love hotels (establecimientos que hospedan a parejas por horas) con la atmósfera más kitsh que se pueda imaginar.

GINZA

Uno de los barrios más chics de Tokio y también uno de los más caros, el lugar donde las grandes firmas de lujo --Vuitton, Hermès, Dior, Chanel, Gucci o Prada--, han levantado sus tiendas insignia, verdaderos templos arquitectónicos firmados por arquitectos como Renzo Piano, Sanaa o los suizos Herzog & De Meuron.

CALLE TAKESHITA

Un lugar para caer “enamorados de la moda juvenil”, como en la canción de Radio Futura. Abarrotada de adolescentes modernos, zapaterías y tiendas de ropa para lolitas góticas, se encuentra en el corazón de Harajuku, el barrio de las tendencias, más divertido y menos estirado que Ginza. El paseo puede comenzar en Ometosando, otra de las zonas chic de Tokio, para continuar por Harajuku hasta el parque Yoyogui y el colindante santuario Meiji.

KABUKICHO

A los chicos malos y las chicas malas les encanta esta zona del bullicioso barrio de Shinjuku, famosa por sus hostess y host bars, clubes en los que chicas y chicos guapos atienden y conversan con los clientes en lo que viene a ser una versión moderna de las geishas. Kabukicho es también el territorio de los pachinkos, ruidosas máquinas recreativas donde los oficinistas nipones se pasan las horas muertas metiendo bolitas.

ISLA DE ODAIBA

La isla artificial de Odaiba es otra meca para los fans de la animación japonesa, los videojuegos y los grandes centros comerciales como Divercity, Venus Fort o Zepp Tokyo. La estatua gigante del robot Gundam, que se mueve y echa humo, causa furor en Odaiba, al igual que las cursilísimas bodas a la europea. En Odaiba también está la noria Daikanransha, una de las más grandes del mundo. Sobre todo, no te pierdas el fascinante museo Miraikan (Museo Nacional de la Ciencia Emergente y la Innovación), donde los robots Asimo juegan al fútbol con los niños y se puede visitar una réplica de la Estación Espacial Internacional (ISS), para ver cómo se las apañan los astronautas para hacer pis y caca sin gravedad.

TOKYO SKY TREE

El nuevo símbolo de la ciudad es la Tokyo Sky Tree, la torre de comunicaciones más alta del mundo (634 metros), un proyecto de la firma japonesa Nikken Sekkei construido en Asakusa, uno de los barrios más tradicionales y antiguos de Tokio. Por la noche deja paso a una iluminación muy sugerente que va cambiando de color.

MUSEO GHIBLI

El santuario de la productora de animación del gran Hayao Miyazaki. De sus estudios han salido, entre otros, filmes como La princesa Mononoke, Nausicaä en el valle del Viento, Mi vecino Totoro y El viaje de Chichiro. El museo se enclava en el parque de Inokashira, junto al barrio de Kichijoji.

LONJA DE TSUKIJI

La lonja de pescado más grande del mundo. Para asistir a su famosa subasta de atún, la principal razón para visitarla, hay que madrugar mucho, mejor antes de las cuatro de la madrugada. Antes hay que informarse, ya que se han restringido las visitas de turistas a las pujas. Los calamares vivos de la foto vienen de allí.

Y tú, ¿has estado en Tokio? ¿Qué lugares nos recomiendas?

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Isidoro Merino
Redactor del diario EL PAÍS especializado en viajes y turismo. Ha desarrollado casi toda su carrera en el suplemento El Viajero. Antes colaboró como fotógrafo y redactor en Tentaciones, Diario 16, Cambio 16 y diversas revistas de viaje. Autor del libro Mil maneras estúpidas de morir por culpa de un animal (Planeta) y del blog El viajero astuto.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_