11 fotos12 libros de esta semanaLo nuevo de Hebe Uhart, Andrea Camilleri, Owen Sheers, Elena Ferrante o José Catalán, entre las críticas de Babelia 13 nov 2015 - 00:09CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlace"Esta novela es la cuarta y última de una tetralogía que narra las vidas y amistad de dos niñas nacidas en un barrio pobre de Nápoles a mediados del pasado siglo. Las anteriores se titulan, por orden cronológico, La amiga estupenda, Un mal nombre y Las deudas del cuerpo. La cuatro están contadas por una de las mujeres, Elena Greco, Lenù, lo que supone un relato retrospectivo cuidadosamente narrado por ésta desde fecha actual, principios del siglo XXI, ya no lejos de la ancianidad. Lenù era una niña tranquila, adaptable, más pasiva que su inquieta, valerosa y dominante amiga Lila (o Lina). La elección de narradora es importante porque Lenù, desde su supuesta inferioridad, es una observadora privilegia del escenario que las rodea: un barrio duro, violento, empobrecido e inculto, donde las gentes son buenas y malas a la vez. Cuando esta cuarta novela se inicia ellas son ya dos mujeres maduras y templadas por el sufrimiento; han tenido hijos de parejas de las que se han separado, Lenù convive con un tipo que la engaña y Lila con un hombre a quien no ama, pero con quien se entiende bien, y las dos se encuentran distanciadas entre sí por acontecimientos anteriores. Sin embargo, su relación, por zarandeada que haya sido, sigue siendo imborrable". Por J. M. GUELBENZULUMEN"Imagina una soleada mañana de domingo. Bajas a la calle y un automóvil, elegante y discreto, convenientemente pasado de moda, se detiene delante de ti. Una de las puertas se abre, te invita a subir. Lo haces, confiado. Da igual el chófer, hasta es posible que el vehículo circule sin nadie al volante. Porque lo importante es quién dirigirá la ruta, quién te explicará los sitios a los que vas a ir, a la velocidad justa, ponderada, siempre dejándote con ganas de más. Y ése no es otro que quien comparte asiento, a tu lado: Camilleri, Andrea Camilleri. Paseando una soleada mañana de domingo con el signore Camilleri. Eso y nada más que eso. Un paseo por un alfabeto de nombres de mujer, por ese mapa de recuerdos, personas inventadas, evocadas, fruto de los libros, de la historia, la fábula, polvo en el viento del anciano escritor siciliano. Escritos a ritmo de la voz que te explica qué se esconde tras los nombres de Ingrid, Carmen, Yolanda, Francesca, Marika u Oriana". Por CARLOS ZANÓNSALAMANDRA"Hace unas semanas, con motivo de la publicación en Argentina de su último libro, De Patagonia a México (que Adriana Hidalgo traerá a España en 2016), Hebe Uhart declaraba: “Estoy viajando mucho porque se me agotó la ficción. Me cansé de escribir cuentos o crónicas de vida cotidiana”. Puede que este agotamiento hiciera referencia a su último libro de “cuentos y crónicas de vida cotidiana”, aparecido en Argentina en 2013, pero cuya edición española publica ahora Alfaguara. Pero desde luego el lector no encontrará en Un día cualquiera a nadie cansado de los recursos que han dado cuerpo a su obra, sino (digámoslo ya) a una escritora en la plenitud de su maestría. Un día cualquiera lo cruzan dos fuerzas que definen bien a Uhart: cuentos de apariencia leve, pero duros bajo la superficie y concentrados en momentos de aprendizaje, y un tipo de crónica “instantánea”, zigzagueante, que se deja sorprender por las posibles ficciones que anidan en lo cotidiano. De hecho, puede considerarse su libro más autobiográfico y, casi, a su modo interrumpido y disimulado, pero siempre orgánico, una novela de formación". Por CARLOS PARDOALFAGUARA"Las opiniones ilustres que Ferré pone al frente de su nueva novela son apócrifas, por supuesto, pero ayudan a entender cuál era su pretensión: a Rafael Chirbes no le ha gustado, pero no querría decirlo; a Juan Goytisolo tampoco, pero lo último que haría es descalificar algo tan moderno; a Fernando Sánchez Dragó le ha encantado, hasta el punto de que se cree retratado en uno de los personajes, el viejo y repugnante don Amaro: cada cual a su modo, esa es la opinión de los aguafiestas. Jordi Gracia desdeña con vehemencia esta “mascarada amarga” y piensa que “tras la incorrección política, está el cinismo”; Pablo Iglesias echa en falta “una sola idea inteligente”: son la voz de la regeneración crítica". Por JOSE CARLOS-MAYNERANAGRAMA"Owen Sheers (Fiji, 1974) creció en Gales y su primera publicación en prosa fue una no-ficción; ambas cosas lo asocian con Michael, el protagonista de Vi a un hombre, que es un exitoso “periodista de inmersión” cuando conoce a una corresponsal de guerra llamada Catherine, de la que se enamora. Catherine muere en Pakistán mientras se encuentra haciendo un reportaje y Michael regresa a Londres, a un piso prestado, a intentar superar su pérdida. Es allí donde conoce a los Nelson, que lo integran a una vida hogareña no tan idílica como parece, y es a su casa a la que entra la tarde en la que, en busca de un destornillador que les ha prestado, y al encontrar la puerta trasera abierta, destroza sin quererlo la vida de todos ellos, también la propia". Por PATRICIO PRONRESERVOIR BOOKS"Neverhome' lleva un subtítulo: ‘Ella era más fuerte’. Es una novela escrita por un hombre, y yo no soy capaz de decidir cabalmente si es una de las novelas más feministas que he leído en los últimos tiempos o la más machista de todas. Vuelve a traer al debate, y no involuntariamente, una de las cuestiones eternas de la política de género: ¿la igualdad consiste en lograr que la mujer se parezca al mundo o en hacer que el mundo se parezca a la mujer? En la novela de Hunt —y eso es literariamente fabuloso— no está del todo clara la respuesta, pero la mirada masculina no admite dudas. Estamos en la guerra de Secesión estadounidense, en la lucha que los yankees del norte y los confederados del sur libran por la abolición de la esclavitud. Constance cree que es necesario participar en esa guerra para defender sus ideas, pero Bartholomew, su marido, el que según el orden natural de las cosas debería alistarse, es enclenque y débil de carácter, de modo que ella toma las riendas, se traviste y se va al frente: “Penélope se fue a la guerra y Ulises se quedó en casa”. PorBLACKIE BOOKS"“Estudien, estudien ustedes Historia, damas y caballeros españoles, antes de acusar de extranjerismo a un feminista”, escribía en 1917 la escritora y política feminista María Lejárraga cuya personalidad literaria fue suplantada por su esposo Gregorio Martínez Sierra. Karen Offen, que cita este lúcido texto, ha puesto en práctica el consejo de la escritora española y ha estudiado en este libro la historia política de los feminismos europeos a lo largo de dos siglos y medio, a partir de una doble convicción: que la trayectoria del desafío feminista en Europa es parte esencial del desarrollo de la esfera pública y que la historia del feminismo es parte integrante de la historia política interna de Europa". Por JUAN JOSÉ TAMAYOAKAL"¿En qué se parecen el nacionalismo y el populismo, los dos fenómenos que han hecho entrar en crisis al sistema democrático español y europeo? Respuesta de Zanatta (historiador italiano especializado en América Latina y sobre todo en Argentina): en todo, como las dos especies de un mismo género. Pero con una sola diferencia, en absoluto menor: si ambos buscan la unidad popular contra el enemigo del pueblo, el populismo se dirige contra la élite política como enemigo interior, mientras que el nacionalismo se esgrime contra fuerzas extranjeras como enemigo exterior. Pero las demás características son comunes, tal como fueron identificadas por Isaiah Berlin, en quien se inspira Zanatta, pudiendo resumirse su núcleo duro en seis notas. 1) Evoca la idea de una comunidad indivisa: el pueblo. 2) Es más antipolítico que apolítico. 3) Condena la degradación sufrida por el pueblo. 4) Pretende regenerar la armonía originaria. 5) Apela a la movilización mayoritaria de la soberanía popular. Y 6) se activa cuando la sociedad atraviesa crisis conflictivas y disgregadoras, sean debidas a la recesión o al crecimiento, que anuncian el momento populista". Por ENRIQUE GIL CALVOKATZ"Sobre este libro pesa un malentendido desde que apareció por primera vez en 2007. Un feliz malentendido, pues habrá hecho caer en él a lectores que de otra forma quizás no se habrían acercado a un texto radicalmente político. Un malentendido que se acentúa en esta nueva edición gracias a la portada de Miguel Brieva y al nuevo prólogo. El malentendido es pensar que Leer con niños va de eso: de leer con niños, de la importancia de la lectura y lo maravilloso que es compartirla con los hijos. Algo de eso hay, sin duda, pero es solo un punto de partida desde el que levantar una propuesta de resistencia anticapitalista. Si empiezo por deshacer la confusión es precisamente para advertir a aquellos otros lectores que quizás no se acercarían a un libro que parece tratar sobre lectura infantil. Sí, Alba Rico empieza por contarnos su experiencia de lectura compartida con sus hijos, Juan y Lucía, desde el nacimiento hasta su adolescencia. Tras comprobar que ante el llanto inconsolable de un bebé funciona mejor la Divina Comedia que, pongamos, el método Estivill, inicia con sus hijos una insólita rutina de lecturas, que incluye clásicos como Cervantes, Homero o Stevenson, pero también autores tan poco infantiles como Dostoievski, Joyce o Canetti, todos leídos en voz alta. Como suele decirse en las exhibiciones acrobáticas, no lo intenten en casa". Por ISAAC ROSALITERATURA RAMDOM HOUSE"De un tiempo a esta parte, las escritoras toman la palabra y hablan de deseo, cuerpo, maternidad y familia, sentimentalidad y sexualidad. La aproximación al género y a sus valores culturales se convierte en una opción política que rehúye esencialismos y frases hechas. La carga histórica de los relatos que han influido en la vida cotidiana y la vida cotidiana que ha inspirado los relatos sobre lo femenino, la relación entre la realidad y sus representaciones, se abordan hoy desde las grietas del discurso. Desde la revisión de los tabúes que condicionan el deber ser de las mujeres. Y de su escritura. En España, Belén García Abia sorprende con El cielo oblicuo (Errata Naturae) y, en Argentina, Ariana Harwicz escribe La débil mental (Mardulce), un texto más vivido que miméticamente autobiográfico. Se instaura un punto de vista que, si bien no es inaugural, ejerce de contrapeso frente a un marbete de “literatura femenina”, producida tanto por mujeres como por hombres, que quizá hoy constituya la literatura conservadora por antonomasia: la liberación de las mujeres se confunde con la hipersexualización, el tupper-sex, la violencia quirúrgica, el soft-sado y el bondage. Se configura otro tipo de comunidad lectora frente a esa mayoría que lee Cincuenta sombras de Grey y se siente parte de un grupo de consumo literario que desanuda rompedoramente las represiones sexuales femeninas". Por MARTA SANZADRIANA HIDALGO"El periodista José Catalán Deus (Madrid, 1949) cuenta ya con una abundante bibliografía, en la cual destacan sus libros sobre el Vaticano, de Alejandro VI a Ratzinger, y ahora presenta el primer volumen de su “crónica de medio siglo”, donde la trayectoria seguida por la extrema izquierda es el principal objeto de atención. Sobre todo, a la vista de las 600 páginas de este primer volumen, los grupúsculos ultras que formaron la constelación prochina, y en particular el FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota), en cuyas filas militó el autor. La presencia de la dictadura hizo que el maoísmo ofreciera en España un rostro diferente del utópico que para Francia reflejó Jean-Luc Godard en La chinoise, o en Italia Marco Bellocchio en La Cina è vicina. Sin que por eso el pensamiento de Mao fuese olvidado, en la medida de su conocimiento, aquí todo fue más áspero con el propósito de incendiar “con una chispa la pradera”, esto es, generar una lucha de masas violenta para acabar con el franquismo, al desbordar la “política de reconciliación nacional” del PCE". Por ANTONIO ELORZAMUÑOZ MOYA