10 motivos para ser fieles de la religión de Low
La banda que mejor ha mezclado fe y rock publica disco y viene de gira, y sigue dándonos motivos para creer fervientemente en ella
Suele ocurrir: los grupos de rock que nos gustaban en los 90 acaban cayendo en un semi-olvido general, cuando no en el rechazo visceral. Y suele ocurrir por una de estas dos razones: a) abrazamos todo lo que suena a nuevo con entusiasmo y nos olvidamos de lo que un día quisimos, detestando inevitablemente que ese oscuro proyecto que adorábamos cuando daban sus primeros pasos ahora grabe para una multinacional y toque en festivales ante 30 mil fans que se han subido al carro; o b) el grupo en cuestión se duerme en los laureles de su propia auto-victoria, sin darse cuenta de lo lejos que quedan conceptos como frescura, impacto o reinvención.
Todo ello viene a cuento porque Low publican nuevo disco. La pareja formada por Alan Sparhawk (guitarra, voz) y Mimi Parker (batería, voz), acompañados desde hace ya algunos años por el bajista Steve Garrington, es de esos grupos clave de los 90 de los que hablábamos más arriba. Abanderados del slowcore, apóstoles del minimalismo y practicantes confesos de la fe mormona, grabaron un puñado de álbumes sublimes (Secret Name, Things We Lost In The Fire, Long Division) para después saltar a las ligas mayores con su fichaje por Sub Pop (el sello del grunge y los primeros Nirvana) y pulir las aristas de su rock emocional. No prestar atencilogo de arrullos celestiales surgidos de su voz s en este 2015, por olvido, omisión o cualquier otra razón, sería una lástima; incluso una injusticia.
He aquí 10 razones de peso para seguir creyendo en ellos en este 2015.
1 – Obvio: la publicación de Ones and Sixes
Hay bastante unanimidad: su nuevo disco contiene la mejor colección de canciones de la pareja en, por lo menos, una década; desde el eléctrico y exitoso The Great Destroyer (2004), para ser más concretos. La pareja de Duluth, Minnesotta (recuerden, lugar de nacimiento también de un tal Bob Dylan) han recuperado el punch, el vigor y la hondura de sus mejores trabajos, abriendo nuevas vías sin renunciar a sus postulados elementales. Se intuye que en ello ha tenido bastante que ver el nuevo productor, BJ Burton, ingeniero de sonido de los estudios de Bon Iver en Wisconsin.
2 – Porque se atreven con distorsiones y arreglos electrónicos
Y los meten ya desde el principio, con el primer tema, Gentle, sucio y maquinal, marcando las bases. También en Into You, en Congregation o en la preciosa What Part of Me sustituyen percusiones por certeras cajas de ritmos, lejos de purismos absurdos y sin temor al riesgo.
3 – Porque la voz de Mimi sigue estremeciendo
Tres canciones más que añadir al repertorio de momentos tocados por su voz privilegiada, natural, sin artificio: Into You, The Innocents y Lies. Juntos, al unísono con Alan, quizás llegan más lejos, pero cuando ella canta sola (que no baila) el escalofrío está asegurado.
4 – Porque son un perfecto ejemplo de que el amor en una banda puede durar años
Las relaciones de pareja son ya de por si complicadas. Si encima se comparte lugar de trabajo, más aún. Si le añadimos giras y constantes decisiones artísticas, mantenerse unidos se convierte en toda una proeza. Y si además hay hijos, hay que hablar ya de milagro.
5 – Porque son incapaces de sacar un disco malo
Y no sólo eso: 22 años después de tocar sus primeras notas los siguen haciendo tan buenos como Ones and Sixes. Muy pocos coetáneos (Sonic Youth, Bill Callahan) pueden presumir de lo mismo.
6 – Por los conciertos
Si no les han visto nunca, acérquense a uno de estas citas de finales de octubre: el 22 en Zaragoza; el 23 en Barcelona; el 24 en Valencia; el 26 en Madrid (dentro de American Autumm, de SON Estrella Galicia) y el 27 en Santander. Si ya lo han hecho antes, ya saben de que les estamos hablando. Verles en el escenario es una experiencia que deja huella.
7 – Porque tienen a una mujer baterista
Mimi Parker es por derecho propio parte de la santísima trinidad de mujeres baterías del olimpo indie y underground. Las otras dos son, como no, Moe Tucker (Velvet Underground) y Georgia Hubley (Yo La Tengo). ¿Qué hay más cool que eso?
8 – Porque son curativos y desasosegantes al mismo tiempo
Low arañan y te hunden en una canción para después extender el brazo y sacarte del pozo a la siguiente. Nadie como ellos domina la belleza de la tristeza y la dicotomía luz/tinieblas en el panorama rock americano. Otro concepto que manejan con maestría: el tempo.
9 – Por su fe inquebrantable, a pesar de todo
¿Seremos nosotros menos que ellos? Sparhawk y Parker, se ha dicho ya, son devotos creyentes. En un mundo como el suyo (y como el nuestro) tiene mucho mérito. Ellos creen, ergo nosotros también. En ellos, claro.
10 – Porque tienen a Joy Division en un altar
¿Se imaginan la imagen? Ian Curtis al lado de Dios. No hace falta decir nada más.
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