"Merkel" significa “no hacer nada”
Los jóvenes alemanes han adoptado el nombre de la canciller como sinónimo de inmovilismo, de no tomar ninguna medida, en contraste con su papel en la política europea
¿Qué opinión le merece Angela Merkel? La respuesta, por supuesto, dependerá de cada individuo, pero también del lugar en el que se realice. Si saliésemos a la calle en España para hacer una encuesta sobre la canciller alemana, nos encontraríamos puntos de vista variados, pero seguramente ninguno como el que tiene gran parte de la población joven del país que preside. Para muchos de ellos, Merkel significa literalmente “no hacer nada”. No tomar medidas, no dejar claras tus opiniones.
No hablamos solo de una expresión que se recoja en determinados círculos, o que haya ganado cierta aceptación gracias a las redes. En su convocatoria anual “Youth Word of the Year", la editorial Langenschdeit, creadores de los diccionarios más famosos de Alemania, permite a los usuarios votar su palabra juvenil favorita. En el primer puesto de este año, con un 35 % de los votos, se encuentra “Merkeln”, un verbo, con la siguiente definición: “no hacer nada, no tomar decisiones, no expresar nada de ti mismo”. Las otras palabras que compiten con ella están relacionadas con redes sociales (“tinderella”, mujer adicta a webs de citas), tecnología (“smobie”, mezcla de smartphone y zombie, y aplicable a los hombres que actúan como zombis mientras miran su móvil) o son préstamos del inglés (“earthporn”, paisaje natural de gran belleza)
Merkels Schweigen sorgt für Empörung: http://t.co/i1mepMZHDT @merkelschweigt #merkelschweigt #Merkel #Heidenau pic.twitter.com/IM8W5OluJv
— Schwäbische Zeitung (@Schwaebische) August 24, 2015
El silencio de Merkel, o la postura poco clara, en temas como el matrimonio gay, han contribuido al auge del neologismo, pero un hecho en particular alimentó de manera definitiva la imagen de la canciller muda. Después de que grupos neonazis se manifestasen violentamente delante de unos centros de acogida para refugiados en Heidenau, al sur de Dresde, la respuesta de la mujer más poderosa de Alemania se hizo de rogar, fomentando la aparición del hashtag #Merkelschweigt (“#Merkelestácallada”). Finalmente habló, calificando los hechos de “vergonzosos”, pero para muchos tardó demasiado en pronunciarse. Por mucho que pueda sorprender en otros países europeos, de puertas para dentro Merkel es “la que no hace nada”.
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