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Tentaciones
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MUNDO FRIKI

Samantha Fox y Sabrina cabalgan juntas

Mitos eróticos de los 80 y rivales, ahora comparten cartel y versión de Blondie

Si naciste en los 80 llegaste a tiempo para presenciar el espectáculo que se disputaron una rubia llamada Samantha Fox y una morena de nombre Sabrina. Aunque en la biografía de estas dos mujeres al borde de los 50 años no dejarás de leer actriz, cantante y modelo, si le preguntas a los mayores del lugar te darán otra respuesta después de saborear en la intimidad del silencio alguna imagen grabada a fuego en su memoria: sex symbol. En el caso de haber nacido en plena década de los 90 te manejas tan bien con Youtube que no te costará sacar tus propias conclusiones.

La rubia Samantha Fox fue la mujer inglesa más fotografiada en los 80, a su carrera musical seguro ayudó haber posado desnuda para Playboy, hecho que no desmerece éxitos como Touch me o haber grabado mano a mano con el productor Steve Lovell, responsable de Leisure o Modern life is rubbish, de Blur. Algunos hechos de aparente poca relevancia completan el personaje: en 1996 demandó a su padre y representante por la desaparición de 1,6 millones de dólares, coches, muebles y algo de ropa. Ganó el pleito. Su forma de acercarse a España fue a través del sonado romance que mantuvo con el torero Rafi Camino y para no decepcionar ni acostumbrar a su público declaró ser bisexual y mantener una relación íntima y profunda con su manager Myra Stratton.

Sabrina Salerno, enemiga oficial de Fox durante década y media, ha llegado a vender 10 millones de discos en todo el mundo, pero sin duda Boys, clip al que ya le habrás dado algún visionado en Youtube, la elevó a estrella internacional. Trabajó con los productores responsables del lanzamiento de artistas como Kylie Minogue o el relanzamiento de Bananarama: Stock, Aitken y Waterman. Y lo más importante, España entera se alimentó durante varios meses allá por 1987 del desliz de un seno buscando protagonismo sin consultar a su propietaria durante una actuación en el programa de Nochevieja emitido por la 1 de Tve. El ministro de cultura se pronunció al respecto: “una vez al año no hace daño”.

Ibiza las volvió a juntar este domingo actuando en el Hard Rock Ibiza, concierto incluido en el programa Children of the 80's que intenta robarle a David Guetta clientes en la pista a golpe de mitos, eróticos o no, pero anclados en los 80. Aprovechamos para charlar un rato con ellas y además de tetas, hablar de Dios.

Samantha, fuiste una de las mujeres inglesas más fotografiadas en la década de los 80, ¿alguna vez tuviste la sensación de perder el control sobre tu imagen o todo pasaba por ti?

"Fui una de las primeras mujeres en hacer posters a tamaño real"

Samantha Fox

Samantha Fox. Nunca durante toda mi carrera, ni en el momento de mayor éxito hasta mediados de los 90 dejé en manos de otras personas ni estilistas mi imagen personal. Llevaba lo que me hacía sentir cómoda y lo que me inspiraba. Básicamente siempre me ha gustado llevar para subir al escenario una chupa de cuero o chaqueta vaquera, porque mi icono de artista desde que crecí fue siempre Deborah Harry y recuerdo que me gustaba mucho esa imagen de mujer fuerte con una banda detrás. Mi imagen… Creo que era de bastante buen gusto, algo delicado. No creo en absoluto que fuera estrambótica ni excesiva, no era algo planeado, no pensaba: ah, si hago esto o me pongo aquello conseguiré esto o lo otro. No. Nunca planeé nada, llevara lo que llevara me gustaba sentirme cómoda.

¿Quién crees que vendió más posters en los 80 y 90, Sabrina o tú?

S. F. No estoy segura de la carrera que Sabrina tuvo en Estados Unidos, porque yo sí trabajé mucho allí y de hecho sigo trabajando. Allí se venden muchos más posters y muchos más discos porque es el mercado más grande del mundo. Cuando me convertí en una gran estrella global como cantante apareció Internet y la gente vio fotos mías de los inicios de mi carrera y se reeditaron muchas de las fotos y posters de mi época más joven, se despertó mucho interés. Hice grandes “posters de puerta”, fui una de las primeras mujeres en hacer posters a tamaño real. Creo que vendimos en Estados Unidos unos 2 o 3 millones de esos. Eso solo en Estados Unidos, en el resto del mundo deberías averiguar qué tal le fue a ella.

¿Crees que si hubieras tomado la misma decisión que tomó Beyoncé apartando a su padre de su lado como representante la historia hubiera sido diferente con el tuyo?

S.F. Sí, seguramente, diría que sí. Puede ser que no hubiera terminado como terminó. Hubo un tiempo en que dejé de ser hija para siempre y me convertí en un negocio, se acabó la relación familiar. Pasó a ser todo negocio y más negocio. Fue demasiado. Se convirtió en mierda. Cuando vuelvo atrás y lo pienso, sí desde luego creo que mi padre nunca se debió convertir en mi representante. Pero era muy difícil, yo tenía 20 años cuando mi padre empezó a representarme y me costaba mucho confiar en cualquier persona. Confié en mi padre, duró un tiempo y desgraciadamente luego se volvió loco… y el resto es historia.

¿Fue por aquel trance y su desenlace por lo que te convertiste al cristianismo?

S. F. En realidad no es cierto que me convirtiera al cristianismo, es algo que se propagó por internet y las redes sociales, pero la historia no es tal cual. Lo que pasó es que mi padre murió y habíamos tenido muchos problemas antes de que él muriera. Entonces empecé a ir a la Iglesia durante uno o dos meses todos los domingos para poder perdonar a mi padre por lo que hizo y encontrar algo de paz. Soy una persona espiritual ¿sabes?, no soy estrictamente cristiana. La Biblia es un libro maravilloso para haber sido escrito hace tantos años y me sirve para mi trabajo, para ser amable con los demás. Soy una persona feliz y le doy gracias a Dios por lo que tengo y lo afortunada que soy todos los días. Fue una época en la que me encontraba muy baja de ánimos porque mi padre murió y llevábamos 6 años sin hablarnos, y conseguí hacer las paces con él.

Sabrina, ¿tiene algo que ver la conocida enemistad entre Samantha y tú para que decidierais grabar juntas en 2010 Call Me, de Blondie, y que por otro lado ahora es gancho para que os llamen para participar en bolos como este en Ibiza?

Sabrina Salerno. Sobre todo fue una polémica creada por la prensa. Cada vez que yo hacía una entrevista en los 90 todo el mundo me preguntaba que por qué nos llevábamos tan mal. Hablar de la rivalidad entre la rubia y la morena en aquella época imagino que vendía mucho, era más fácil que hablar de la música que hacíamos y de nuestra carrera profesional. En realidad cuando nos conocimos hablamos y discutimos, sí, pero por eso decidí hacer un dúo con ella porque en cierto momento me dije: ya está bien, estoy cansada. Todo el mundo habla de lo mal que nos llevamos y de la enemistad. Son imbéciles. Por eso decidimos cantar juntas. Y quise que se grabara aquella canción para callar muchas bocas y zanjar el tema de la rivalidad. En cada entrevista que hacía me decían que Samantha se había metido conmigo y había dicho tal cosa sobre mí para malmeter. Y yo nunca quise ser grosera con una mujer. He trabajado por ejemplo con Raffaella Carrà y con otras muchas cantantes italianas, incluso en el teatro con diferentes actrices y siempre me encantó trabajar con ellas.

¿Cuál es la versión de los hechos según Samantha?

S.F. En realidad fue idea de las dos, estábamos actuando juntas en un festival de Polonia y hacía muchísimo tiempo que no la veía, igual unos 10 años o más. Nos hizo mucha ilusión vernos de nuevo y cuando volvimos al hotel empezamos a hablar de la vida, me contó que acababa de tener un hijo, que estaba felizmente casada y ese tipo de cosas. Y luego ella dijo que por qué no… ¡Ah, no! Creo que fue alguien en el avión de vuelta, o alguien del equipo que nos dijo que por qué no cantábamos y grabábamos una canción juntas y nos pareció una idea fantástica.

¿Por qué Call Me, de Blondie?

S.F. Estábamos hablando sobre música y mi artista favorita desde pequeña fue Deborah Harry, ella me dijo que le volvía loca también. Hablamos de las canciones que nos gustaban de ella: Heart Of Glass, Atomic, Call Me… Y creo que las dos a la vez sin saberlo gritamos a la vez ¡Call Me! Ahora todo el mundo se mensajea, ya nadie llama a nadie, así que nos pareció muy adecuado cantar esa canción. ¿Lo pillas no? Lo de descolgar el teléfono para llamar a otro es cada vez más raro, ahora la gente se escribe sin parar. Además la canción nos encanta, y el mundo entero la conoce. Nos quedamos dudando entre Heart of Glass o Call Me, pero finalmente nos decidimos por ésta.

¿Qué opinión te merecen las nuevas estrellas del pop? ¿Te ves a ti misma protagonizando por ejemplo en los 80 un vídeo como el de Wrecking ball, de Miley Cyrus, o sería demasiado sexy hasta para ti?

S.F. Miley Cyrus creo que está en su etapa rebelde. Es joven, quiere expresar su sexualidad. Pero si en los 80 yo hubiera grabado un vídeo como el de Wrecking ball hubiera sido censurado en la MTV, no se hubiera podido emitir. Creo que Miley Cyrus está siendo polémica, busca el lado controvertido como posiblemente hizo Madonna cuando empezó, e incluso yo también al principio. Madonna cantaba Like a Virgin, yo cantaba Touch Me… Imagino que algo de polémica y de atención también buscábamos. Pero con el tiempo te das cuenta de que la música es más importante que todo eso. En Touch Me, por ejemplo, cuando salí en el vídeo con el agujero en el culo de los vaqueros, de eso fue de lo que hablaban los periódicos. Con eso era suficiente, un agujero en el culo ya era descarado, era lo suficientemente insolente y atrevido como para llamar la atención. Sin embargo ahora, cuando veo la MTV y veo los vídeos de los más jóvenes, pienso que todo ha cambiado muchísimo; lo que tienen que hacer estas chicas para conseguir atención es mucho.

¿Es cierto, Sabrina, que te mintieron sobre la emisión de aquel programa de nochevieja de 1987 y te dijeron que no se emitiría la toma donde la teta se salía de su sitio mientras cantabas Hot Girl?

"Dijeron que se iba a emitir la toma buena. Fue un desastre"

Sabrina Salerno

S.S. No lo sabía, no vi la grabación. Dijeron que todo estaba bien y se iba a emitir la toma buena, pero para mí no estuvo bien, desde luego. Fue un desastre. ¿Sabes? Me encontré al director (Hugo Stuven) de aquel programa hace unos 7 años y quise pegarle, me dieron ganas de pelear con él y llamarle mentiroso. ¡Hasta escribió un libro sobre la dichosa escena!

¿Cuál es el secreto de la perfecta canción del verano?

S.S. Si yo lo supiera… (ríe), hubiera hecho solamente Boys una y otra vez. Creo que cada canción tiene un destino, y las canciones del verano nacen con la intención de serlo desde el principio y tienen algo casi inmortal, que dura para siempre.

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