Flavio Briatore, condenado a un año y 11 meses por fraude fiscal

El empresario italiano Flavio Briatore, exdirector de la escudería Renault, ha sido este viernes condenado a un año y once meses de prisión por delito fiscal en el caso de su lujoso yate Force Blue. El Tribunal de Génova (norte de Italia) estimó que el empresario italiano, fundador y propietario de El Billonaire, la discoteca más famosa de Cerdeña y el Mediterráneo, cometió delito fiscal al alquilar el yate que, en realidad, no era propiedad suya, sino de la empresa Autumn Sailing Limited, con bandera de las islas Caimán.

Además de alquilarlo sin tener derecho a ello, el Tribunal milanés le acusa de evadir el IVA y no haber pagado los impuestos especiales sobre el carburante.

Por eso, la justicia ha confiscado también lujosa embarcación, equipada con salas de cine, peluquería, gimnasio y sauna y que había sido requisada por la Guardia de Finanzas italiana en mayo de 2010 mientras navegaba por aguas de La Spezia, al noroeste del país, cerca de Génova. En ese momento, el empresario italiano estaba junto con su mujer, la modelo Elisabetta Gregoraci y una veintena de miembros de la tripulación.

Es un duro golpe para uno de los empresarios más conocidos en Italia, habitual en las revistas del corazón -se le ha relacionado con varias modelos y tuvo un hijo con la alemana Heidi Klum- y amigo del exprimer ministro Silvio Berlusconi.

Briatore se enfrenta así un nuevo caso judicial tras varios líos con la Justicia, que en los años ochenta le condenó a cárcel, aunque no llegó a entrar en prisión, por asuntos de dudosa legalidad relacionados con millonarias partidas de poker que organizaba junto con famosos y falsos aristócratas.

El empresario, conocido por en Italia por su falta de escrúpulos y su gran olfato para los negocios, continuaba una vida de multimillonario a pesar de que sus empresas, según los medios italianos, iban mal. Su éxito llegó en los años ochenta, cuando abrió más de 800 tiendas de ropa en el mercado estadounidense con el grupo italiano Benetton. Fue también con los Benetton con quien entró en 1989 en la Fórmula 1, donde llegó a ser director de la escudería Renault. Esta responsabilidad la combinaba con la compraventa de empresas y ejercer de intermediario en los negocios.

La relación de Briatore con los Benetton terminó en 1997, con una indemnización multimillonaria que animó a Briatore a abrir la discoteca El Billionaire, local que también inauguró en Marbella en 2012 junto con sus socios Juan Carlos Ferrero y Alejandro Agag, yerno de José María Aznar.