Casa leve, cada doble

FOTO: Jesús Granada

En el barrio de Girón, en Málaga, una casita entre medianeras actualizó su uso multiplicando su espacio. Tan sobresaliente fue esa multiplicación que sus autores, los arquitectos Iñaki Pérez de la Fuente y Cristina García Baeza, han bautizado el proyecto “Casa en una botella” y es que haber sacado 85 metros útiles (más 80 de los patios) de los 50 de los que se partía recuerda a los souvenirs que despliegan barcos en botellas. Aunque, en rigor, en este caso la operación esté más cerca de desplegar una casa para agrandar la botella que la contenía.

Tal es la voluntad de comunicación (es decir de multiplicación) de los espacios de esta vivienda que la carpintería de aluminio lacado que separa la cocina y el salón del patio trasero se recoge hasta desaparecer para, con el buen tiempo, convertir esa zona –donde se encuentra el salón, la cocina y el comedor- en porche. 

La segunda planta contiene los dormitorios y, en un nivel intermedio, está la habitación de ensayo. Los materiales empleados, ligeros y discretos, buscan dar continuidad a esa voluntad de ampliar el espacio sumando sus partes y reduciendo las interrupciones visuales. Así, todo el pavimento es de resina de poliuretano y la chapa de acero perforada y lacada protege la vivienda y construye la verja junto a la puerta de acceso.

Precio por metro cuadrado según arquitectos: 871 euros.