Una ley polémica
Nuestro país vecino, Francia, está de nuevo en las portadas de los diferentes medios de comunicación a raíz de la polémica ley que ha sido aprobada por mayoría en la Asamblea Nacional Francesa, donde se permitirá, sin ningún tipo de control judicial, el espionaje de ciudadanos sospechosos. Esta nueva propuesta del Gobierno galo, que ha sido criticada por numerosos colectivos y asociaciones, lleva a cuestionar las libertades de las que muchas veces se prescinde con la excusa de parar situaciones de peligro terrorista. El principal problema radica en el uso que se da a estas normativas, que lejos de ser disuasorias, en ocasiones llevan a un control excesivo de los derechos y libertades individuales. Esta nueva situación plantea también otras dudas y sombras, que pasan por el futuro hipotético de un cambio de Gobierno, y por saber si esta ley podrá traer consecuencias inesperadas a los ciudadanos. Este tipo de preceptos tienen que seguir bajo el control judicial que marca el Estado de derecho, ya que es la única manera de evitar prácticas que en el futuro tengamos que lamentar.— Óscar Pedret Izquierdo.
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