Se busca: grupo de #cuttybandistas vocacionales

Hay formas y formas de navegar. Y, si alguien conoce a la perfección los vericuetos más recónditos de los mares, son sin duda los contrabandistas. Al menos, lo eran, sobre todo en épocas doradas del contrabando como la década larga en que en Estados Unidos imperó la Ley Seca, una medida legislativa que hizo que los locos años veinte no sólo fuesen locos, sino también llenos de adrenalina.

La nueva edición de #cuttybandistas ofrece una experiencia única: un viaje de siete días por las rutas más desconocidas de las Islas Baleares como verdaderos contrabandistas

Por eso no extraña que ahora Whisky Cutty Sark aúne estos dos elementos –navegación y contrabando– para proponer un reto a sus consumidores. La tercera edición del reto #cuttybandistas viene marcada por la propia historia de la marca, cuyos orígenes se remontan a aquellos años capaces de la mayor de las paradojas: que una bebida prohibida se convierta en un producto superventas. Cutty Sark creció en la clandestinidad gracias al capitán Bill McCoy, el mayor contrabandista de la época. Decidido a surtir de licores y espirituosos a los estadounidenses “de forma honesta” (siempre trabajaba con mercancías de calidad y nunca entró en tratos con las mafias de la época), McCoy consiguió desarrollar un imperio clandestino e inaugurar una especie de piratería contemporánea.

Hoy es difícil revivir la experiencia de aquellos contrabandistas que conocían las aguas internacionales como la palma de su mano y que sabían navegar evitando los lugares más frecuentados y buscando siempre los rincones más inaccesibles. Por eso, la nueva edición de #cuttybandistas ofrece una experiencia verdaderamente única: un viaje de siete días por las rutas más desconocidas de las Islas Baleares y una oportunidad para vivir como auténticos contrabandistas.

Una propuesta así no puede ser masiva: sólo 16 personas podrán embarcarse en esta travesía que comenzará el 17 de agosto, y durante la que tendrán que superar originales pruebas de habilidad, supervivencia y resistencia. Para ser uno de los elegidos, el punto de partida es la web de Cutty Sark. Tras inscribirse en una de las cuatro grandes familias de contrabandistas (los Mistral, los Tramontana, los Lebeche y los Siroco), llega el momento de sumar puntos a través de las redes sociales: etiquetando hashtags, haciendo check in en fiestas Cutty Sark o cumpliendo retos semanales. Los ocho #cuttybandistas con mayor puntuación podrán elegir un amigo con quien formar equipo y competir durante la aventura clandestina más exclusiva del verano. Eso sí: esta vez, el whisky no será de contrabando.