Diseño que facilita la vida, arte de tú a tú

Por Analía Iglesias

La resistencia se titula la obra de un joven artista rifeño, Khalid El Bastrioui (Alhucemas, Marruecos, 1985), que clama contra la violencia desde el espacio cotidiano. Plantas, macetas, armas y misiles, sí, porque estos también recortan el paisaje diario de buena parte del mundo, hoy.

La de El Bastroui es apenas una entre las obras que integran la muestra de diseñadores africanos Africa Design Days/Week, que puede verse en estos días en la Villa des Arts de Rabat (Marruecos) y que luego se mudará a Casablanca, donde podrá visitarse hasta bien entrado el verano. En estos privilegiados espacios urbanos se exhibe la obra de los participantes de la primera edición de los Africa Design Award, cuyos ganadores se anunciaron en Gabón, en mayo del año pasado, en el marco del New York Forum Africa.

'La resistencia' de Khalid El Bastrioui.

¿Es la "forma la que sigue a la función", como proclamó la Bauhaus en aquella libertaria Weimar (Alemania) pre-nazi? Desde entonces, años 20, pioneros como el arquitecto Walter Gropius vienen promoviendo el diseño industrial como una manera de hacer arte, de decir (en el sentido poético del término), sin olvidar las necesidades de los usuarios de los objetos.

Arte aplicado es lo que hacen estos diseñadores africanos que nos hablan de tú a tú, con ingenio, talento y buena puesta en práctica. "Hablar de tú a tú con África" es justamente lo que proponen muchas voces, entre ellas, la de este blog, a propósito de la indolencia europea frente a la violencia de exclusión que se vive día a día al sur del Mediterráneo, y de manera particularmente dramática, en aguas del Mediterráneo.

"El trabajo de El Bastrioui echa mano del contexto y el medio ambiente a fin de integrarlos al diseño", apuntan los organizadores. La suya es una de las instalaciones que nos obligan a detenernos en el sentido y que nos remiten sin ambages al sinsentido del presente mundial de fuegos cruzados.

Bidón 'rodante' que facilita la tarea de transportar agua a grandes distancias. El diseño del 'Hippo roller' es del sudafricano Grant Gibbs.

¿Es o no momento de poner en cuestión la (interesada) racionalidad tecnocrática en África? Diríamos que sí, a juzgar por sus necesidades acuciantes, la inutilidad de dar respuestas importadas (y mezquinas) y el inmenso talento de las gentes que la habitan, que la cruzan, que la cosechan y, también, los que la abandonan.

En esta exposición, un diseño llama particularmente la atención y conmueve: es el Hippo roller del sudafricano Grant Gibbs. Se trata de un bidón que rueda y permite transportar agua sin tener que cargar el tremendo peso sobre la espalda. Según comentan los organizadores, Gibbs viene trabajando hace tiempo en la mejora del acceso al agua como derecho humano fundamental y, en este caso, pensó especialmente en las mujeres y los niños que cada día "luchan" contra las distancias y el peso literal (sobre sus cabezas) para traer algo de agua hasta sus casas.

Aquí, el concepto y la aplicación o la forma que sigue a la función, al decir de Gropius y la Bauhaus.

Los bosques aportan ideas que dan forma a los muebles; hay estanterías y cajones embutidos en troncos con su forma natural, como salidos de una vieja película de Disney. También el dinamismo animal inspira diseños. Hay una mesa que parece una gacela en marcha y la firma Audrey Forson, una diseñadora de Ghana a la que no hay que perderle pista.

Forson se ha propuesto convencernos de que en África pueden hacerse cosas de calidad, de mucha calidad. Sus muebles son estilizados, capaces no solo de barrer con cualquier estereotipo sino también de seducir con arte que se aplica a la vida cotidiana.

De tú a tú. Arte contra las inclemencias, vida.

Villa des Arts de Rabat. En primer plano, la obra del ebanista marroquí Jamil Bennani.

Hasta el 17 de mayo en la Villa des Arts de Rabat y desde el 22 de mayo hasta el 19 de julio en la Villa des Arts de Casablanca, con el patrocinio de la Fundación Ona.