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Y ahora... ‘Berlusconi, el musical’

Un teatro de Copenhague estrena una sátira sobre el político italiano con un reparto solo de actrices

Isabel Ferrer
Imagen promocional de la obra 'Berlusconi: El musical'
Imagen promocional de la obra 'Berlusconi: El musical'Nørrebro Teater

Silvio Berlusconi opta a un cuarto mandato como primer ministro italiano y prepara su asalto al poder con ayuda de una rompedora campaña publicitaria. Su baza principal, aparte de su personalidad, es un vídeo titulado En la cama con Berlusconi, con el que pretende seducir de nuevo al electorado. El problema es que el intento es ficticio, porque el político sigue en la reserva y la peripecia electoral forma parte Berlusconi, el musical una sátira recién estrenada en el teatro Norrebro de Copenhague (Dinamarca). Escrita por la directora Rhea Leman, y con un elenco femenino -hasta Berlusconi es interpretado por una actriz-, la pieza retrata a uno de los mayores exponentes del populismo político europeo. Un figura poderosa que se resiste a desaparecer, “y es un buen ejemplo del clima en el que estamos inmersos”, según la propia Leman.

Ina Miriam Rosenbaum encarna a Berlusconi, con una peluca engominada y abundante maquillaje. A su alrededor se mueven nueve actrices principales y numerosas extras, siempre ligeras de ropa, para subrayar los escándalos en los que se ha visto inmerso el exmandatario italiano. Con un libreto escrito en danés, la música ha sido compuesta por Joachim Holbek, un artista que ha trabajado para su colega, el cineasta Lars von Trier en la cinta Manderlay. Rosenbaum ya se había metido antes en la piel de una figura masculina, al representar en 2011 al nazi Goebbels en Hitler en el tejado, igualmente a las órdenes de Rhea Leman.

La directora, con doble nacionalidad danesa y estadounidense, presenta a Berlusconi, principal accionista del grupo mediatico Mediaset, durante la grabación del video electoral en los estudios de la televisión, en Milán. Las referencias al equipo de fútbol A.C. Milán, igualmente de su propiedad, son numerosas y hay momentos en que todos aparecen en escena vestidos con el uniforme blanco de los jugadores. Entre sus fuentes de inspiración, cita la Comedia del Arte, el cineasta Federico Fellini, y el escritor Dario Fo. “El primero, por sus sugerentes imágenes. De Fo me atrae su enorme repertorio en el terreno de la sátira política”, ha dicho. Su particular homenaje satírico a Italia ha vendido ya 2.000 de las 3.000 entradas disponibles y podrá verse hasta el 9 de mayo.

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