La montaña de Nanda Devi fue una vez la segunda cumbre más conocida que se intentó alcanzar en el Himalaya después del Everest. Sin embargo, dicha popularidad causó fuertes presiones medioambientales en la región circundante y, en 1982, el Gobierno de la India creó la Reserva de Biosfera de Nanda Devi y bloqueó el acceso en toda la región.
Esta medida podría haber ayudado al entorno natural, pero fue una tragedia múltiple para la población local, un grupo étnico indo-tibetano conocido como los Bhotiya. Perdieron el acceso a sus pastos alpinos, a su fuente de hierbas medicinales y al comercio turístico que les sostenía.
Sin embargo, en los últimos años, el Gobierno estatal de Uttarakhand ha reabierto el parque al turismo ecológico limitado. En respuesta, los Bhotiya han trabajado para desarrollar un modelo sostenible en la comunidad de Nanda Devi. El colofón ha sido la fundación en 2006 de la Mountain Shepherds Initiative.
Desde su fundación, se ha formado a más de 70 jóvenes como cocineros, limpiadores, guías naturalistas o instructores de montaña o esquí. Cuentan con incentivos por los beneficios de la compañía, lo que les compromete a trabajar bien en ella.
Recientemente, el grupo ha empezado a compartir su modelo con otras comunidades similares repartidas por el Himalaya. Han visitado cinco lugares en el noreste de India para mostrar sus experiencias y animar a estas comunidades a desarrollar también un turismo responsable. De este modo, ayudan a sostener estas aldeas remotas e inaccesibles, al tiempo que garantizan la conservación del patrimonio natural que les rodea.