Innovación educativa

El pasado domingo, EL PAÍS publicó un reportaje sobre las escuelas jesuitas donde se informa de los cambios que han iniciado en algunas de sus centros; van a trabajar por proyectos dejando a un lado elementos de la escuela tradicional como son los libros de texto, los exámenes memorísticos o las aulas como espacios fijos.

Me parece muy interesante que se dé a conocer esta innovación, pero me parece muy mal que una iniciativa de centros privados se presente como una novedad y se ignore lo que están haciendo los centros públicos.

Hace varios años que en un buen número de centros públicos los alumnos están trabajando en la misma línea que ahora introducen algunas escuelas jesuitas. Son centros que llevan años innovando sus prácticas educativas, utilizando las tecnologías digitales y priorizando la participación del alumnado. Correspondería a la Administración promocionar estas buenas prácticas y ayudar a todos los maestros que las llevan a cabo. La patronal privada hace propaganda de sus experiencias, la Conselleria d'Ensenyament parece que no apoya a sus centros escolares, a pesar de que uno de ellos recibió el premio Ciutat de Barcelona el año pasado.— Joan M. Girona. Maestro y psicopedagogo,