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TUITOLOGÍA
Columna
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Descanse en paz y vuelva pronto a Twitter

El escritor nigeriano Chinua Achebe murió en 2013, pero el domingo miles de tuits lamentaron su muerte. Si 'matar' famosos es una práctica habitual, Twitter ha hecho algo nuevo: devolver a un escritor a la vida

Tom C. Avendaño
El escritor nigeriano Chinua Achebe.
El escritor nigeriano Chinua Achebe.Agencia Reuters

Twitter lamentó amargamente, la noche del domingo, la muerte de Chinua Achebe, el legendario autor nigeriano de Todo se desmorona, la novela africana más leída en el mundo. Miles de tuits expresaron una tristeza inconsolable, aunque la verdad es que el escritor llevaba tiempo ya sin publicar. Su última obra data de octubre de 2012, lo cual se debe, más que a un declive intelectual, a que Chinua Achebe muriera en marzo de 2013. Pero detalles de semejante pequeñez no son nada para una masa tuitera dispuesta a competir por ver quién expresa un sentimiento con más fuerza. “Otra gran pérdida para el mundo de la literatura”, anunciaba un hombre claramente versado en la vida del autor. Una mujer subió la apuesta: “Se ha ido un hombre cortés y un escritor brillante”, informó, antes de avisar al planeta: “Le vamos a echar de menos”. Al poco, una persona ya se estaba planteando el vacío: “Un mundo sin Chinua Achebe…” (¿tal vez uno en el que surgiría Podemos, Robin Williams se suicidaría, la selección española tocaría fondo, los conflictos raciales volverían a los titulares, y Rita Barberá inventaría el caloret?). Pero ninguno tuvo tanto impacto como este: “A pesar del futuro prometedor, hoy es un día oscuro en Nigeria, ya que Chinua Achebe ha sido enterrado en su pueblo natal”. Su sobriedad puede resultar. Su autora, Susan Rice, la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas y experta en África para el Departamento de Estado entre 1997 y 2001, no tanto.

Sospechosos habituales

Puede explicarse esta tragicomedia de la confusión con las tesis de siempre: el ser humano miente por instinto, sobre todo para integrarse o aparentar superioridad; las redes sociales son más corazón que cerebro; compartimos material solo por oírnos compartir material; y el postureo es la interacción fundamental del universo 2.0.

Un buen hombre

Pero la cosa entraña una lectura más amable. Tal vez no todos los tuiteros citados leyeron Todo se desmorona pero sí saben que se lee en colegios y es tan mítica que The New York Times la llamó “el Matar a un ruiseñor nigeriano”. Tal vez no todo el mundo seguía apasionadamente las publicaciones de Achebe, pero sabían que era un hombre fundamentalmente bueno. Y tal vez mintamos por aparentar pero cuando oímos que a alguien así le ha pasado algo, lo que también nos mueve es el deseo de darle relevancia y honrar su existencia. Si quiere perder la fe en la humanidad, lea Twitter. Y si quiere recuperarla, también.

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Sobre la firma

Tom C. Avendaño
Subdirector de la revista ICON. Publica en EL PAÍS desde 2010, cuando escribió, además de en el diario, en EL PAÍS SEMANAL o El Viajero, antes de formar parte del equipo fundador de ICON. Trabajó tres años en la redacción de EL PAÍS Brasil y, al volver a España, se incorporó a la sección de Cultura como responsable del área de Televisión.

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