Los árboles no nos dejan ver el bosque
Hace tiempo que hay discursos en política que me chirrían. No es cuestión de ideologías, es cuestión de ambigüedad y de asumir un papel que no pertenece a los partidos. El actual sistema —mejorable, sin duda, pero vigente, bastante práctico, y con unas normas pensadas para su funcionamiento— juega a que los partidos ofrezcan unas posturas concretas al ciudadano, y éste decida cuál de todas le resulta más próxima para ofrecerle su confianza. Y, ojo: el ciudadano puede participar en su elaboración, que los partidos están abiertos a quien quiera entrar.
Esto choca de frente con opciones como la que defiende Ada Colau en su plataforma Guanyem Barcelona. No plantean nada, simplemente se ofrecen como caras bonitas que todo lo arreglan con un “lo que diga la gente”. Ya, pero es que la gente tendrá que saber qué dice usted para votarle o no, ¿no le parece? Cuando usted esté en un pleno el botoncito de “lo que diga la gente” no estará para cuanto toque votar. Y a la gente no le puede preguntar cada 10 minutos, no es operativo. No puede usted presentarse a la alcaldía de Barcelona y no pronunciarse ni sobre el modelo territorial y el encaje de su región.
La crisis política está bien para subsanar malas prácticas y airear los debates, pero que los árboles no nos impidan ver el bosque.— Sergi Esteve Rico.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.