_
_
_
_
EL ACENTO
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Princesa con aire hispano

Disney crea una serie animada cuya heroína evoca la cultura y las tradiciones hispanas

Marcos Balfagón

Pensando en la diversidad —y quizá también en la cuenta de resultados— Disney ha decidido abrir el abanico de su catálogo de princesas animadas para ganarse al público hispano. La compañía tenía ya un universo de personajes de amplio espectro. Al margen de Blancanieves y Cenicienta, los dos clásicos del imaginario colectivo, el holding creó una princesa de aires chinos (Mulan), otra con toques árabes (la Jasmine de Aladdín) e incluso se atrevió con una nativa americana (Pocahontas). Aunque quizá la más sorprendente fue la princesa negra de Tiana y el sapo, una producción que fue muy aplaudida por la comunidad afroamericana.

A la factoría Disney le faltaba una figura verdaderamente latina para completar el mapamundi. Y la ha encontrado en Elena de Avalor, una princesa que luce grandes ojos castaños, piel morena y una larga melena oscura con tintes zainos. Una identidad étnica que aspira a representar a la potente y dinámica comunidad hispana de Estados Unidos.

Con esta nueva serie, Disney se propone reponer la decepción —y el fracaso— que supuso un intento anterior, cuando hace dos años creó la serie La princesa Sofía pensando en el público hispano. No calculó que una niña con rasgos caucásicos tenía poco en común con los espectadores a los que quería conquistar.

Ahora, para que no haya lugar a dudas de cuáles son sus destinatarios, la compañía asegura que el nuevo miembro de la gran familia viene de un reino encantado de cuentos de hadas inspirado en la diversidad de la cultura hispana, sus tradiciones y su folclore.

Elena de Avalor, como no podía ser de otra manera, quiere transmitir los valores de liderazgo, fortaleza, diversidad y compasión. Sin olvidar la importancia de la familia y sus tradiciones, mensajes omnipresentes en los productos animados, trufados de brujas malvadas, amuletos mágicos y valientes guerreras, los clásicos ingredientes del género. Y todo en su justa dosis para que el producto sea consumido por los 200 millones de espectadores que ven un canal Disney en los 150 países en los que está instalado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_