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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado
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La primera presidenta

Carmen Pereira participando en un acto del PAIGC. Archivo Amílcar Cabral/casacomun.org

Hasta hace poco yo vivía en un grave error, que puede ser común a muchas otras personas: el considerar a Ellen Johnson-Sirleaf, la presidenta de Liberia, como la primera mujer en asumir tal cargo en el continente africano. Sin embargo, no es así. La primera presidenta africana fue Carmen Pereira, en Guinea Bissau.

Carmen fue presidenta por tres días, del 14 al 16 de mayo de 1984, lo suficiente para otorgarle la primacía. También es el símbolo femenino de la independencia de su país.

Carmen, nacida en 1937 en Bissau, era hija de uno de los pocos abogados de la colonia portuguesa. Se casó muy joven y tanto ella como su marido se implicaron en la Guerra de Independencia de su país contra Portugal que surgió a raíz del proceso de descolonización (1958-1961) que vivieron sus vecinos de África occidental.

El Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC) fue el paladín de la independencia e inició su lucha en enero de 1963. La larga guerra que le siguió se conoció como el “Vietnam portugués”. El líder de la revuelta, fundador y primer Secretario General del partido era el intelectual panafricanista Amílcar Cabral.

Carmen ingresó en la lucha por la liberación de su país antes del comienzo de la contienda, en 1961, después de que su marido, que ya llevaba muchos años participando de las actividades del PAIGC tuviera que huir y refugiarse, como tantos otros disidentes, en la vecina Guinea Conakry, al ser perseguido por la Policía Internacional y de Defensa del Estado- Dirección General de Seguridad (PIDE/DGS), también conocida como Policía política. A su llegada a Conakry para reunirse con su marido empezó a asumir responsabilidades en el movimiento, sobre todo a partir de 1966, cuando el PAIGC empezó a reclutar a mujeres en las mismas bases que los hombres, como combatientes y auxiliares. El PAIGC se caracterizó por promover la igual de sexos en un país y en una cultura donde los roles de cada uno estaban muy definidos y diferenciados.

Pereira llegó a ser una lideresa revolucionaria, comisaria política y comandante.

En 1966, la entonces Unión Soviética ofreció 30 becas para la formación de enfermeras. El partido eligió a chicas provenientes de las zonas rurales, muchas de las cuales ni siquiera hablaban criollo, por no decir portugués; solo su lengua local. Hacía falta que alguien las acompañase hasta Kiev. Carmen dijo que si no fuera por sus hijos, ella misma lo haría. Esa misma tarde Amílcar Cabral le preguntó que a quién amaba más, si a sus hijos o a la patria. Ella respondió que a la patria y Cabral le dijo que entonces tenía que acompañar a las chicas, que se preparase que salían al día siguiente por la mañana. Ella dejó a sus hijos en Conakry y se ausentó durante un año.

A su regreso recorrió las aldeas del país incansablemente para convencer a las mujeres de que tenían que unirse a la lucha, animándolas a ir al frente, en iguales condiciones que los hombres. También organizaba hospitales con los médicos cubanos que llegaban a ayudarles y formaba a jóvenes, que aprendían los primeros auxilios, para ser sus ayudantes.

Ella fue una pionera, pero poco a poco se fueron sumando a la lucha otras muchas mujeres.

Hacia 1968, el PAIGC controlaba la mayoría del territorio de Guinea Bissau y estableció un gobierno civil bajo su control. También celebró elecciones para la Asamblea Nacional, a las que se presentó Carmen Pereira y fue elegida.

El comandante en jefe y gobernador portugués entre 1968 y 1973 era Antonio de Spínola, que regresaría a Portugal y lideraría el movimiento que instauró la democracia a ese país. En 1973, Amílcar Cabral fue asesinado en Conakry y Aristides Pereira asumió el liderazgo del partido y de la lucha, convirtiéndose poco después en el primer presidente de la República de Cabo Verde.

Ese mismo año, la Asamblea Nacional se reunió en Boe, en el sudeste de Guinea Bissau, y declaró la independencia del país el 24 de septiembre, la cual fue inmediatamente reconocida por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Al año siguiente, tras la revolución de los claveles, Portugal también la aceptaría y otorgaría la independencia al país el 10 de septiembre. Luis Cabral, medio hermano de Amílcar, se convirtió en el primer Presidente del país.

Desde 1973 hasta 1984, Carmen Pereira fue la vice presidenta de la Asamblea Nacional. También fue Ministra de Sanidad y Servicios Sociales entre 1981 y 1983. En 1984 fue elegida Presidenta de la Asamblea Nacional, puesto que dejó cuando decidió retirarse en 1989. Pero más tarde volvería a ser llamada para ejercer como Ministra de Asuntos Sociales entre 1990 y 1991, ejerciendo, al mismo tiempo, como vicepresidenta del país.

Como Presidenta de la Asamblea Nacional asumió el papel de Presidenta de la República en 1984 entre el 14 y 16 de mayo mientras se aprobaba la nueva Constitución del país.

Guinea Bissau, desde su independencia fue un país gobernado por un partido único. Hasta 1994 no se celebraron las primeras elecciones presidenciales y legislativas multipartidistas. Quizás, la gran diferencia de Carmen Pereira con respecto a Ellen Johnson-Sirleaf sea que esta última fue elegida como Presidenta en una elecciones libres y plurales, mientras Pereira no.

Más información sobre Carmen Pereira, su lucha y su vida:

Carmen Pereira e a guerra das mulheres (con vídeo y áudio)

La primera mujer Presidenta, de Silvia Arjona Martín.

Segunda foto: Carmen Pereira hace unos años durrante una conferencia en La Habana/Youtube.

Comentarios

No sé, pero me sigue dando la impresión de que a la mujer aún no se le toma en serio lo suficiente, y mira que algunas ponen empeño para que se las considere y respete, pero aún y asi, el hombre le cede el paso cuando a él le interesa, no deja de ser una impresión y que conste que no lo digo por mi, que gracias a Dios en ese aspecto me ha ido bien, me refiero a muchas de las que están en política, sobre todo, incluso en España, no hay que irse muy lejos, no sé pero es una intuición.
No sé, pero me sigue dando la impresión de que a la mujer aún no se le toma en serio lo suficiente, y mira que algunas ponen empeño para que se las considere y respete, pero aún y asi, el hombre le cede el paso cuando a él le interesa, no deja de ser una impresión y que conste que no lo digo por mi, que gracias a Dios en ese aspecto me ha ido bien, me refiero a muchas de las que están en política, sobre todo, incluso en España, no hay que irse muy lejos, no sé pero es una intuición.

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