Los 100 testigos de la discreta vuelta de Galliano a la pasarela

Tras pasar unos días descansando y reponiendo fuerzas en la clínica Sha Welleness Spa de Alicante, John Galliano afronta su vuelta a las pasarelas. Será el próximo lunes en Londres, donde presentará su primera colección de alta costura artesanal, como ha decidido bautizarla, desde que asumiera el puesto de director creativo de la firma francesa Maison Martin Margiela en octubre. Poco ha trascendido sobre su (re)debut. Se sabe que será en torno a la hora del té y que estarán invitados apenas un centenar de personas, aunque el resto del orbe pueda contemplar y juzgar Internet mediante en qué estado se encuentra el genio creativo del británico tras su desintoxicación.

A modo de adelanto, la directora de la edición estadounidense de Vogue, Ana Wintour, lució un modelo de Margiela diseñado por Galliano en los British Fashion Awards. Con el hizo entrega al diseñador el Premio a la excelencia en una ceremonia que funcionó como una representación de su redención pública.

Al galardonarlo, la industria de la moda (al menos la británica) parecía querer cerrar el capítulo que comenzó con el creador lanzando improperios e insultos xenófobos a una pareja en un café de París y terminó con su abrupta salida de Dior tras 15 años al frente de su dirección creativa. Tan abrupta que Galliano llegó a demandar a esta marca y a la que fuera su firma homónima por despido improcedente, aunque, finalmente, el Tribunal Laboral de París, terminase desestimando esta petición.

El malogrado Óscar de la Renta fue el primero en volver a abrirle las puertas de la industria de la moda. De forma discreta y gradual se fue involucrando en el taller del modista dominicano. Pero su colaboración no terminó de cuajar. Ahora, es el grupo italiano Only The Brave (OTB), propietaria entre otras marcas de Diesel, quien ha confiado en Galliano para tomar las riendas de una de las firmas relevantes de su cartera: Maison Martin Margiela.

Aunque esta primera colección podrá verse también previa cita durante la semana de la alta costura de París, el hecho de que vaya a ser presentada en Londres y no, como la práctica totalidad de las líneas haute couture, en la capital francesa, ha sido muy comentado. Una decisión estratégica que le resta a su vuelta la grandeza de hacerlo en la mayor plaza posible, aunque, no cabe duda, le reportará otro tipo de beneficios.