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Primarias (polémicas) en Madrid

La información política no siempre es la más leída en un periódico pero, desde luego, es la que más quejas suscita. EL PAÍS ha dedicado amplio espacio a las primarias que celebró el PSM-PSOE en octubre, y a las que cerró Izquierda Unida a principios de este mes, con vistas a la elección de los respectivos candidatos de la coalición y del partido tanto a la alcaldía de Madrid como a la presidencia de esta comunidad autónoma. La información se ha publicado, fundamentalmente, en las páginas de la sección Madrid. Y a ella se refieren los mensajes de protesta que he recibido.

   Julián Sánchez-Vizcaíno, que se presentaba junto a Lali Vaquero a las primarias de Izquierda Unida en Madrid, me escribió un mensaje para lamentar: la nula recepción que en el periódico ha tenido nuestra candidatura. Desde el primer día no hemos existido. Ni siquiera se ha hecho referencia a nuestra candidatura. No hablamos ya de entrevistas, el resto de las candidaturas han sido entrevistadas, es que sencillamente para EL PAIS solo ha habido dos candidaturas, cuatro personas, para el Ayuntamiento y la Comunidad. Y el daño es grande, porque en un proceso de primarias abiertas, en el que el conocimiento de las propuestas es determinante a la hora de vincular simpatizantes no afiliados al proceso, y a su información completa, el papel de los medios de comunicación es, indiscutiblemente, muy importante, si no clave.

Vicente G. Olaya, responsable de la sección entiende el daño hecho, pero señala: Izquierda Unida de Madrid era, hasta las primarias del domingo 2 de diciembre, un partido dividido por la mitad (la actual dirección tenía un apoyo del 51% y su oposición, un 49%). Ambas partes se enfrentaban en unas primarias decisivas para el futuro de la coalición. De hecho, la victoria aplastante del sector que hasta ahora contaba con un apoyo del 49% ha provocado la dimisión del coordinador regional, Eddy Sánchez, integrado en el sector derrotado. Por eso, centramos el seguimiento de las primarias en los dos grandes bloques. La candidatura de Lali Vaquero y Julián Sánchez-Vizcaíno era meramente testimonial. De hecho, Sánchez-Vizcaíno obtuvo un total de 699 votos y Vaquero 246 de los 13.000 posibles. A unas elecciones se presentan numerosos partidos y los medios de comunicación se centran en los más grandes o los que tienen posibilidades de alcanzar el Gobierno. En este caso, las posibilidades de Vizcaíno y Vaquero eran nulas. Es posible que hayamos cometido el error de no mencionarles más en nuestras crónicas (es un hecho que se presentaban y, por lo tanto, eran noticia), pero la importancia periodística de las primarias radicaba en cuál de los dos grandes sectores iba a ganar y, por tanto, decidir el futuro del partido. Y ni Vaquero ni Vizcaíno eran decisivos.

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  Estoy de acuerdo con Olaya, también en lo que respecta a su admisión de que ha sido un error no dedicar algo de espacio a la candidatura Sánchez-Vizcaíno-Vaquero. Es normal que el periódico sea más generoso en espacio con los principales candidatos y con los principales partidos, pero eso no nos exime de la obligación de ofrecer una información lo más completa posible, y eso incluye dar también cabida a lo minoritario. Hace unos días recibí un mensaje de un lector, Antonio Pérez Collado, muy dolido porque en la breve información que se dedicó a las Marchas por la Dignidad, que se celebraron en toda España el 29 de noviembre, no mencionamos dos de las formaciones convocantes, los sindicatos CGT y SAT. Minoritarios, desde luego, pero condenados a ser desconocidos si no los citamos cuando hay que hacerlo.

  No es precisamente minoritaria la fuerza política que lidera en Madrid Tomás Gómez, el PSM-PSOE. Gómez, exalcalde de la localidad madrileña de Parla, se alzó como triunfador de unas primarias envueltas en polémica. Algunos lectores me han escrito quejándose de que la cobertura de este periódico no fue imparcial. Isidoro Ortega, me ha remitido un mensaje en el que lamenta la falta de pluralidad e independencia que viene mostrando la Sección de Madrid de EL PAÍS en relación a Tomás Gómez, secretario general del PSM-PSOE y candidato socialista, elegido de acuerdo con el reglamento de Primarias del PSOE, a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. 

Durante el proceso de Primarias remití 7 cartas al director, una por cada artículo en el que cuestionaba la falta de ecuanimidad informativa, en las que se atacaba sin cuartel el proceso de Primarias socialistas en Madrid, llegando a negar su propia existencia. Todo ello para contribuir a desgastar al candidato socialista, cosa que no cuestionaría si se hubiese tenido el mismo rasero con el proceso de elección por parte del PP en Madrid, que es la cooptación.

   Otro lector, Miguel Pinto, que se confiesa militante socialista, me había escrito previamente, quejándose de lo mismo, y señalando como ejemplos de esa supuesta tendenciosidad de EL PAÍS hacia Gómez varios titulares de este periódico: Tomás Gómez evita las primarias al ser el único que logra los avales; El PSM, cerca de anular las primarias por la falta de avales de los rivales de Gómez; Las ‘no primarias’ del PSM; La dificultad de sumar avales marca las primarias para militantes del PSM.

   Vicente G. Olaya, responsable de la sección Madrid responde a estas críticas:

En nuestra cobertura de las elecciones primarias del PSM, lo que reflejamos es que no hubo tales primarias en el PSM. Nadie pudo presentarse salvo Tomás Gómez. ¿La razón? Ninguno de sus rivales logó el 10% de avales para optar al cargo. El motivo es que el PSM no les facilitó el censo de afiliados. ¿Cómo puede uno convencer a un afiliado para que le vote si no sabe a quién dirigirse? Gómez, en cambio, como secretario regional del PSM, sí tiene acceso al censo a través de los secretarios de las agrupaciones que él controla: casi todas excepto algunas del sur de la capital. Lleva en el cargo desde 2008. Sus contrincantes se quejaron reiteradamente de estos hechos, pero nadie les escuchó. Tuvieron que ir agrupación por agrupación pidiendo los votos, pero sin saber siquiera cuántos militantes tenían y cómo contactar con ellos. Para hacerlo les dieron un plazo de unas dos semanas. En cada pueblo y distrito de Madrid hay una agrupación. Madrid tiene 179 municipios y 21 distritos. Un aspirante colgó un vídeo en Youtube pidiendo el voto y el PSM le obligó a retirarlo porque decía que estaba abierto a todo el mundo cuando solo, según los estatutos, debería dirigirse a los afiliados.

     Además, criticamos que Gómez pidiese para Alfredo Pérez Rubalcaba primarias abiertas (afiliados y simpatizantes podrían votar). En cambio, cuando le tocó a él organizar las primarias, las hizo solo para militantes, de los que sus contrincantes no tenían dato alguno. El PSM solo les facilitó el teléfono móvil de los secretarios locales de las agrupaciones y que se arreglasen como pudieran. Y así lo contamos. Gómez nunca dio explicaciones sobre estos puntos: primarias cerradas y no entregar el censo a sus contrincantes. En su lugar, hablamos con la secretaria de Organización del PSM, Maru Menéndez. Lo que manifestó lo reflejamos en las informaciones. Resultado final; Gómez fue el único que tuvo los avales necesarios. Y ganó.

    Las primarias quedan ya lejos, y el primero de los lectores citados, Isidoro Ortega, escribe en realidad espoleado por la noticia publicada el 4 de diciembre, en la sección Madrid, en la que bajo el título: ‘Un tranvía con sobrecoste del 38%’, 

y con sumario El Ayuntamiento de Parla incrementó en 41 millones el plan estrella de Tomás Gómez, firmada por José Marcos, relataba las vicisitudes del municipio madrileño de Parla, endeudado y en bancarrota, al parecer, como consecuencia del gasto desorbitado que representó para la ciudad una de las grandes obras promovidas por el que fuera su alcalde, Tomás Gómez, el ya famoso tranvía de Parla.

En el día de hoy el periodista vuelve a la carga crítica con Tomás Gómez y el PSM-PSOE ahora con el tranvía de Parla, sin que aparezca en el mismo plano de crítica la inacción del Gobierno regional en la inversión en esa infraestructura, mientras que sí financió Metro Ligero en otras localidades, prueba palpable, a mi juicio, de discriminación hacia esa ciudad. 

Omite deliberadamente la Comunidad de Madrid, sólo menciona el término Consorcio y sólo pone la crítica en boca de un socialista, mientras que rebusca hasta el más mínimo detalle contra Tomás Gómez. No aparece nombre alguno de responsable políticos del PP que son los responsables de la desinversión en ese municipio. 

La información no es equilibrada y me parece que la línea editorial ha decidido ser blanda con el gobierno regional del PP y durísima con el líder de la oposición en la Comunidad de Madrid. 

Olaya me remite un mensaje sobre este asunto, en el que refleja su total desacuerdo. Comienza por citar en su defensa la propia crónica objeto de las críticas. En ella se decía:

Wilfredo Jurado, edil de Urbanismo con Tomás Gómez entre 2003 y 2007, sostiene que todo se hizo con el visto del Consorcio, al que señaló como responsable de la modificación de los costes no contemplados inicialmente. Jurado recuerda que la idea original (de Gómez) era conectar el centro de la ciudad con un desarrollo urbanístico de 11.000 viviendas en las que participaba la Comunidad al 55%. Por tanto, según el exedil, el Consorcio entró en el proyecto y es responsable de él. A otros municipios, como Boadilla o Pozuelo, les financió el metro ligero. A nosotros no, por razones políticas. Nos dejaron de lado.

 Es decir, el PSOE sostiene, y así lo hemos reflejado en el artículo de José Marcos, que la culpa del desastre (Parla está en quiebra y no puede pagar ni a sus trabajadores municipales por culpa de la deuda del tranvía) es ahora de la Comunidad. Las calles están llenas de basura por impago a las contratas y no pueden ni encargar una auditoría porque no tienen dinero ni para pagar a los auditores. La alcaldesa ha dado orden de que ningún político cobre hasta que consigan el dinero para pagar a los trabajadores municipales.

En el artículo que este lector critica con tanta vehemencia explicamos perfectamente que la idea de construir el tranvía (que ha costado 255 millones de euros para un municipio cuyo presupuesto no llega ni a 75 reales) fue de Tomás Gómez, que siempre ha alardeado de su gran idea. Hasta EL PAÍS semanal le dedicó una portada y ahí nunca dijo que el tranvía era de Esperanza Aguirre. Ahora, cuando el Ayuntamiento quiebra porque no tiene nada con qué pagar, afirma que la culpa es de la Comunidad y del PP porque a ellos no le financiaron el tranvía como a otros. Y así lo dejamos claro en la crónica.

Otro lector, Daniel Pérez del Prado, escribe para quejarse de la noticia publicada el 1 de diciembre en la edición impresa de EL PAÍS bajo el título: ‘Dimite el secretario general de las Juventudes Socialistas del PSM’, y firmada por José Marcos, en la que se informaba de la dimisión de Plácido Vázquez, secretario general de las Juventudes del PSM. En dicha noticia se incluía un párrafo, que es el que el lector considera erróneo:

La renuncia de Vázquez obliga al secretario general del PSM, Tomás Gómez, a constituir una gestora en las Juventudes Socialistas; es la segunda que crea en dos meses tras la imputación de José María Fraile, el alcalde de Parla, en la Operación Púnica.

Vaya por delante que las JJSS son una organización autónoma del Partido y la UGT, escribe este lector, por más que sean obvios los vínculos políticos. Tienen un fundador, historia y órganos diferentes. Tan es así, que la gestora a la que hace mención el artículo no va a ser nombrada ni por Tomás Gómez, ni por el PSM, sino por Juventudes Socialistas de España. A partir de ahí, las conexiones con Parla, la nueva alcaldesa, etc decaen necesariamente. Con haber contrastado, con una llamada, estos errores no se habrían cometido, por lo que les rogaría que rectificaran.

Olaya responde haciéndome llegar los estatutos federales de las Juventudes Socialistas de España en cuyos artículos queda constancia obvia de su enorme vinculación con el PSOE. No obstante, creo que al menos teóricamente, el lector tiene razón a tenor del siguiente apartado de otro de los artículos de esos mismos estatutos que me cita en un mensaje:

Cuando la vacante afecte a la Secretaría General o a la mitad más uno de los miembros de la CE y se produzca durante un Comité, la Mesa del Comité quedará constituida como dirección provisional, hasta que la CEF (Comisión Ejecutiva Federal) proceda al nombramiento de una Comisión Gestora, de acuerdo con lo establecido para ello en los Reglamentos y Estatutos Federales.

Al menos sobre el papel, no parece que la gestora sea cosa de Tomás Gómez. Sin embargo, estoy en desacuerdo con las críticas de los lectores a la cobertura de las primarias del PSM-PSOE. He revisado lo que se publicó sobre el tema en el conjunto de la prensa española y observo parecidos juicios en lo que respecta al modo en que se llevaron a cabo dichas primarias que dieron como resultado la victoria de Tomás Gómez.

Comentarios

Un trabajo excelente. La Fundación San Borondon toma nota y felicita a su autora. Próximamente tendrá lugar un evento de la máxima importancia, el 30 aniversario de la célebre "sentencia" del jerezano Pedro Pacheco. Y poco después el tercero de la "Pedrada" de Pedraz. Tanto la citada Fundación como la "Guru-Gú" confían en el apoyo logístico/publicitario que le prestará la defensora del lector. Un apoyo haciendo honor al apellido y tan limpio y claro como el azul de sus preciosos ojos. Y en ese plan. Ninguno.
Apreciada Lola:Siento no estar conforme con la contestación que da Vicente Olaya a nuestra queja. La información es inexacta porque se ampara en el "relato" oficial y en premisas que no puedo compartir. No hay una división sólo en dos bloques en IUCM, ni es lógico predeterminar los resultados, ni estos han sido los que se dicen. Lo cierto es que sabíamos que ibamos a concurrir a un proceso lleno de obstáculos para nosotros, que omito precisar para no aburrir, sería abrumador detallarlos, por ejemplo más de 2.000 votos de simpatizantes no han sido computados. Pero lo que motiva que acudamos a la defensora del lector de EL PAIS no es una queja sobre mayor o menor concesión de espacio, cuestión por su parte sobre la cual también sería discutible la respuesta del sr. Olaya, sino la absoluta y total omisión de referencia alguna a nuestra candidatura. No existía. Hasta tal punto de que el pie de una foto de los seis candidatos a Comunidad y Ayuntamiento identifica únicamente a Tania Sánchez y a José Antonio Moreno. El reconocimiento del error del Sr. Olaya, en mi modesta opinión, debería ser más explícito. Un saludo.
Estimada Lola:Le agradezco que se haga eco de mis quejas. No obstante debo hacer algunas apreciaciones a la vista de la respuesta proporcionada por el responsable de la Sección de Madrid de El País que cito textualmente “En nuestra cobertura de las elecciones primarias del PSM, lo que reflejamos es que no hubo tales primarias en el PSM. Nadie pudo presentarse salvo Tomás Gómez. ¿La razón? Ninguno de sus rivales logó el 10% de avales para optar al cargo. El motivo es que el PSM no les facilitó el censo de afiliados." Es incongruente que se diga que no hubo Primarias y que se reconozca que hubo rivales frente a Tomás Gómez. Evidentemente hubo competición democrática en Primarias y Tomás Gómez las ganó. El Reglamento de las Primarias se aprobó para todo el PSOE, no sólo para el PSM y en él quedaba perfectamente claro que al censo sólo tendrían acceso los aspirantes que superaran el umbral reglamentario. Tomás Gómez salió elegido en Primarias sin necesidad de votación porque los compañeros que concurrieron no obtuvieron los apoyos necesarios. En mi opinión un medio como El País no debiera escamotear la verdad y debiera reconocer que en Madrid SÍ HUBO Primarias en el PSM y que las ganó limpiamente Tomás Gómez. Saludos

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