10 fotosUna crema vital para los albinosEl proyecto de la farmacéutica española Mafalda Soto intenta mejorar la calidad de vida de las personas con albinismo en Tanzania 04 dic 2014 - 11:44CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceDos niños con albinismo en la Mwisenge Primary School, en Musoma, Tanzania.DANIEL LOSADADistribución de la crema KIlisun en la Mwisenge Primary School, en Musoma, Tanzania. El reparto forma parte del Albino Outreach Project, un proyecto que arrancó hace 23 años y por el que dermatólogos del Centro Regional de Formación en Dermatología (RTCD) se trasladan cada seis meses hasta las zonas más recónditas de la región del Kilimanjaro para revisar la piel de los albinos e intervenir cuando es necesario.DANIEL LOSADADos pequeños estudiantes de la Mwisenge Primary School. Ejemplo de integración, en las aulas acuden niños y niñas con albinismo y otras discapacidad.DANIEL LOSADAGrace, que también tiene albinismo, haciendo la mezcla para las cremas en el laboratorio de Moshi, Tanzania. "Estoy feliz de trabajar en la producción de Kilisun porque me ha permitido ser autosuficiente, valerme por mi misma, demostrarme y demostrar a los demás que puedo sacar mi vida y la de mi hijo adelante. Cosa que antes no podía afrontar. Además el hecho de desarrollar un trabajo alejada de el sol es un regalo", explica.DANIEL LOSADAMafalda Soto, con sus compañeras Grace y Leah, en su laboratorio en Moshi, Tanzania.DANIEL LOSADAUn grupo de estudiantes de primaria en la Mwisenge Primary School.DANIEL LOSADAUn niño con albinismo en una de las aulas de la Mwisenge Primary School, en Musoma, Tanzania.DANIEL LOSADATanzania tiene una carencia crónica de especialistas y recursos para tratar las cuestiones asociadas al albinismo y al cáncer. En un país con más de 40 millones de habitantes, solamente existe un centro con servicios oncológicos. En la foto, un hombre albino con quemaduras en la cara.DANIEL LOSADADos niñas con albinismo juegan con su sombra en una de las aulas de la Mwisenge Primary School.DANIEL LOSADAUn grupo de niños juegan a las damas en la Mwisenge Primary School.DANIEL LOSADA