Cada estrella con su diseñador de cabecera
Actrices, cantantes y princesas confían su vestuario a un único creador
En una industria convulsa, donde es difícil triunfar con una marca propia y más aún entrar en el circuito de las grandes casas de moda, las asociaciones entre diseñadores y estrellas mediáticas se presentan como la vía ideal para los creadores noveles. A los estilistas se suman los diseñadores personales, modistos dedicados en cuerpo y alma a componer el vestuario de divas del pop y otras figuras. Sus creaciones alcanzan una exposición mundial con cada gira, alfombra roja y aparición pública, pero sus carreras crecen a la sombra de sus clientes.
“Podría haber elegido a cualquier diseñador para hacer su vestido [...]. Me ha puesto en el centro de atención”, dijo Adam Selman a Style.com en relación al famoso vestido transparente que Rihanna escogió para la gala de los premios CFDA de este año. Selman es el modisto personal de la cantante desde 2011, el responsable del provocativo armario que ha conseguido desafiar a Instagram y a Anna Wintour, editora de la edición estadounidense de Vogue. Apoyado por Mel Ottenberg, estilista de la estrella y pareja sentimental del diseñador, Selman firma la mayoría de los conjuntos que Rihanna luce sobre el escenario, la alfombra roja y la calle. El creador también actuó de codiseñador en la colección que Rihanna facturó para la firma River Island.
Con 44.348 seguidores en Instagram, la fama de Selman está irremediablemente ligada a la de Rihanna. Después de varios años escondido tras el resplandor de estrellas de la música (también ideó el vestuario de la última gira de Lorde), Selman decidió lanzar su propia marca en 2013. Rihanna ha sido la principal embajadora de Selman: asistió a su primer desfile y luce sus propuestas.
Beyoncé ha hecho famosas las firmas que viste en sus conciertos
Similar es el caso de Virgil Abloh, director creativo del rapero Kanye West. Las funciones de este ambiguo título no están del todo definidas. “Simplemente le ayudo a llevar a cabo su visión”, contaba Abloh al portal TheCut. Comenzó trabajando como asistente de diseño cuando West empezaba a introducirse en la moda, y colaboró con el artista en el lanzamiento de su propia línea de ropa, una colección que nunca llegó a ponerse a la venta debido a las malas críticas. A través de Donda, la agencia del rapero, Abloh participa en el diseño de producción de las giras y en el desarrollo de los numerosos proyectos de West. Este año ha decidido embarcarse en la primera colección de mujer para su firma Off-White.
Otro de los dúos creativos más fructíferos que se han conocido es el de Lady Gaga y Nicola Formichetti. Su colaboración comenzó en 2009 tras conocerse en una sesión de fotos. Fue amor a primera vista. Poco después, Nicola ya era el estilista y fashion director de la cantante, brindando los looks de videoclips tan aclamados como Bad Romance, Telephone y Alejandro, entre otros. En 2010, Formichetti fue propuesto como director creativo de Thierry Mugler y aceptó la oferta animado por su amiga Lady Gaga.
Apoyarse en la popularidad de una estrella supone depender del interés del público hacia esa figura, algo peligrosamente volátil. Tiempo ha pasado desde la última colaboración entre Formichetti y Lady Gaga. Ahora que la cantante ha pasado a un segundo plano, el diseñador está centrado en su labor como director creativo de Diesel y tiene nuevas musas, entre ellas Grimes, Brooke Candy, Rita Ora o Taylor Swift. La todopoderosa Beyoncé es otra de sus últimas embajadoras. Aunque la cantante y empresaria diversifica más a la hora de elegir las etiquetas de su vestuario, su equipo de estilistas, capitaneado por Ty Hunter y Raquel Smith, han lanzado las carreras de creadores como Vrettos Vrettakos, el artífice de varios de sus vestidos preñados por cristales Swarovski; y Michael Costello, participante del concurso Project Runway.
La realeza es otra de las mayores impulsoras de diseñadores. Conocida es la predilección de Letizia Ortiz por Felipe Varela y la de Kate Middleton por Jenny Packham. En la política destaca Bettina Schoenbach, la asesora estilística de Angela Merkel. Schoenbach diseñó el polémico vestido que la canciller lució en la inauguración de la ópera noruega en 2008 y también es la responsable del arcoiris de chaquetas que atesora.
Virgil Abloh expresaba esto en una entrevista para el New York Times sobre su relación con Kanye West: “Working on the record, off the record”, que podría traducirse como “trabajar a la luz y a la sombra”. Vivir la fama en el anonimato.
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