Bentley, el perro con más suerte que Excalibur, da negativo para ébola
Este martes, 21 de octubre, conocimos una gran noticia: Teresa Romero, la primera contagiada en Europa del virus del ébola, se ha curado. Hoy, miércoles, hemos sabido que Bentley, el perro de la enfermera estadounidense que padece la enfermedad, ha dado negativo en las pruebas. El animal, un Cavalier King Charles Spaniel de un año que vivía en Dallas con la joven Nina Pham, lleva en aislamiento desde el pasado 11 de octubre en una base aérea abandonada, al cuidado de Dallas Animal Services, una asociación de la ciudad. El animal cumplirá el resto de la cuarentena hasta el 1 de noviembre, cuando se cumplirán los 21 días. Mientras, su dueña continúa mejorando. Las autoridades han calificado el martes su estado de salud de "bueno".
Excalibur, el American Stanford de Teresa y su marido Javier, no tuvo la oportunidad otorgada a Bentley. El animal fue sacrificado cuando a la auxiliar de enfermería española se le diagnosticó la dolencia. Desde su aislamiento hospitalario, el marido de Teresa, Javier Limón, hizo un dramático llamamiento a través de un video para evitar la eutanasia del animal. #SalvemosaExcalibur, la intensa campaña en redes sociales (hasta el punto de que en Twitter fue trending topic mundial) incluyó una petición en una plataforma ciudadana sustentada en pocas horas por 400.000 firmantes y miles de fotos de perros posando ante el lema. Pero no se evitó que el animal saliese muerto de su hogar en Alcorcón.
Matilda y Agua, muy serias esta vez. No tenían ganas de juerga.
Bruja,cieguita pero peleona, también posó por Excalibur.
Maddie solo salió de las faldas de su dueña, Pili, para convertirse en activista.
La única vez que Moncho se estuvo quieto en el último año fue para que se tomase esta foto.
Sosita dejó de meterse con todos los perros del vecindario y empleó sus energías enintentar salvar a Excalibur.
Leo, uno de los perros más guapos del mundo, se bajó de la pasarela para arrimar la pata.
El mayor experto mundial en el papel de los perros en el ébola, Eric Leroy, manifestó a EL PAÍS que no se debía matar a Excalibur para poder estudiar el comportamiento del virus en los canes y su papel en la posible transmisión a humanos. Leroy firma el único estudio sobre los canes y la infección por este virus tras un brote en Gabón. La investigación sugería que los perros pueden ser infectados por el germen y que su presunta infección es asintomática.
Expertos españoles adujeron que no había ningún animalario con seguridad de nivel 4 para trasladar a Excalibur. En el caso estadounidense lo resolvieron con una base aérea en desuso, alejada de viviendas e instalaciones. Además, la recomendación del mayor experto en canes y ébola era clara: “Al perro de Madrid hay que aislarlo, hacerle un seguimiento, estudiar sus parámetros biológicos, ver si está infectado y averiguar si excreta virus. Es muy interesante desde el punto de vista científico, no sirve para nada matarlo”, dijo el experto.
Justo lo que ha ocurrido con Bentley. Tras la gran polémica en España, el alcalde de Dallas declaró que en ningún caso el animal sería sacrificado. "El perro es muy importante para la paciente y le mantendremos a salvo", aseguró Mike Rawlings.
En su nueva casa, Bentley, rodeado de hombres con traje de protección (entran dos veces al día), se ha entretenido estos dias con juguetes y premios. "Esperamos que la experiencia del perro contribuya a nuestro conocimiento sobre ébola y perros ya que juegan tan importante papel en las vidas de mucha gente", ha manifestado en un comunicado Cate McManus, de Dallas Animal Services, asociación que ha estado asesorada por científicos e investigadores de Texas y de otros estados. Quedan dos pruebas más por delante.
Mientras, Teresa Romero ya se ha enterado de que cuando vuelva a casa no estará Excalibur, su compañero de 12 años.
Comentarios
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.