_
_
_
_

El Huracán Blanco de Nueva York

El 11 de marzo de 1888 la 'Gran Helada' sacudió todo el noreste de los Estados Unidos

Imagen del huracán Sandy, en 2012.
Imagen del huracán Sandy, en 2012.AFP

En EE.UU. hay tres grandes catástrofes que forman parte de su historia y que los estadounidenses aún recuerdan; el incendio de Chicago, el terremoto de San Francisco y el Huracán Blanco de Nueva York del 11 de marzo de 1888 (conocido también como la Gran Helada del ’88). De este último episodio me gustaría hablar puesto que supuso el caos absoluto para todo el noreste de los EE.UU, en especial a la ciudad de los rascacielos.

Todo empezó un domingo 11 de marzo de 1888 después de un primaveral sábado. La jornada se presentó con una lluvia persistente, ambiente frío y unos 10ºC de temperatura. Nada hacía presagiar lo que se les venía encima hasta que, por la tarde, la lluvia empezó a descargar con más fuerza y el viento cada vez arreciaba con más furia. La nevada se inició justamente después de la medianoche del lunes 12 de marzo cuando el mercurio descendió hasta los 0ºC y el viento empezó a rolar a gregal (noreste) con rachas superiores a los 85km/h. La mañana del lunes 12 de marzo, ya era muy complicado poder salir a la calle puesto que a los impresionantes acumulados de nieve de hasta 5 y 6 metros que habían caído en algunos puntos, había que añadir las fuertes ráfagas de viento de hasta 80km/h que continuaban azotando la ciudad. La temperatura se desplomó hasta los -14ºC. Muchísimas ciudades quedaron sepultadas y Nueva York se convirtió en una ciudad fantasma totalmente bloqueada, con escasez de comida, aislada y con los postes de telégrafos derribados por el viento y el peso de la nieve. Cerca de 400 personas murieron al paso de aquella tormenta. El martes 13 de marzo a partir del mediodía la situación empezó a mejorar ligeramente y hasta el viernes 16 no se pudo revertir la situación.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_