Matar en nombre de Dios
Más personas han muerto debido a religiones organizadas que a cualquier otra cosa. Actualmente tenemos a cristianos matando a moslems en la República Centroafricana, moslems matando a cristianos en Siria e Irak, israelíes matando a moslems en Gaza, budistas matando a rohingya moslims en Myanmar, y para los yihadistas, todos los demás somos “infieles” que deben ser eliminados.
Los auténticos creyentes no deberían matar en el nombre de Dios, aunque durante casi toda la historia de la humanidad se han repetido los mismos errores para imponer una religión u otra. Todas las religiones e iglesias son organizaciones e instituciones hechas por el ser humano, con sus defectos y sus fallos intrínsecos.
Personalmente, y soy agnóstico, prefiero la regla dorada, que no suele fallar: “Trata a tu semejante como te gustaría ser tratado”. Esta regla tan sencilla elimina automáticamente problemas entre razas, géneros, nacionalidades, elecciones sexuales, etcétera. ¿Por qué es tan difícil aplicarla y ponerla en práctica? ¿Por qué no tiene más “creyentes”, adeptos o seguidores?— Richard M. McBride.
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