Solidaridad de etiqueta en Marbella
Antonio Banderas recibe, por quinto año consecutivo, a empresarios, actores y famosos en la gala solidaria Starlite
Por un día este verano Marbella ha robado los focos a Ibiza y se ha convertido en el centro de reunión de los famosos en España. Un año más, decenas de rostros conocidos se han vestido de etiqueta para responder a la llamada de Antonio Banderas y Sandra García-Sanjúan como anfitriones de la Gala Starlite, una cena benéfica que celebra su quinta edición y cuyo objetivo es recaudar fondos para jóvenes y familias necesitadas.
Si desde 2012 Banderas dejó de llegar acompañado por Eva Longoria (tras su separación filantrópica ahora la actriz celebra su propia gala benéfica semanas antes en Marbella), este sábado por la noche, y por primera vez desde el inicio de la pasión filantrópica marbellí, a la cantera de Nagüelles, donde se ha celebrado la gala, el actor malagueño ha aparecido sin Melanie Griffth; la pareja anunció su divorcio a principios de junio después de 18 años de matrimonio. Eso sí, tuvo una acompañante de lujo: la actriz estadounidense Mia Farrow.
La noche empezó con el autógrafo del actor en el nuevo modelo de Ford –coche que aún no está a la venta en Europa y que se subastó por 22.000 euros durante la gala-. Banderas no dejó escapar la oportunidad para reivindicar su orgullo malagueño y recalcar la importancia de la misión filantrópica de la gala. Días antes el intérprete ya se dejó ver en la ciudad en el estreno de la película Los Mercenarios 3. Antes de eso, en el vídeo que grabó desde su casa para invitar a la gente a la gala, el actor prometía la presencia de “más de cien personalidades del mundo empresarial, político y cultural”. Y, a falta de un recuento exhaustivo, cumplió su palabra. Por la alfombra roja -aunque en esta ocasión era de color negro- se dejaron ver toreros (como Enrique Ponce y El Cordobés), cantantes (Antonio Carmona, Ana Torroja, Pasión Vega, Roko, Melodi o Gisela), actores (Hiba Abouk y Ana Obregón) y protagonistas del papel cuché como Carmen Lomana, Beatrice de Orleans o Elena Tablada. Y todos ellos con un mismo mensaje: la gala Starlite no solo sirve para revitalizar Marbella sino que es la oportunidad perfecta para ser solidario.
Una noche en la que la música estuvo a cargo de Pasión Vega y Los del Río, aunque las actuaciones inesperadas corrieron a cargo de Enrique Ponce –con Antonio Carmona a la guitarra- y de Mia Farrow, que se arrancó a improvisar Bésame mucho. En lo que no ha habido sorpresas es en los premiados por su labor altruista en una noche dirigida por el presentador Joaquín Prat y la modelo y empresaria argentina Valeria Mazza (galardonada el año pasado por su compromiso con los derechos de la infancia). Al escenario subieron a recoger su galardón personajes tan dispares como la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada o el empresario mexicano Carlos Slim, el segundo hombre más rico del mundo.
Aquellos que se organizaron con tiempo y reservaron su sitio en la mesa (antes del 2 de agosto) pagaron la cena, a cargo de Andoni Luis Aduriz (chef del restaurante donostiarra Mugaritz, con dos estrellas Michelin) a 500 o 700 euros. Para los más rezagados, la cuenta les salió por 800 o 1.000 euros. Eso sí, las entradas se agotaron días antes del evento, y la única opción para quienes quisieran disfrutar de una fiesta con barra libre entre famosos era pagar los 60 euros para acceder al recinto después de una subasta en la que se pujaba por una comida en casa de Julio Iglesias en Punta Cana por 16.000 euros o un tratamiento adelgazante en el hotel Las Dunas de Marbella (12.000 euros para dos personas durante una semana). Tras la puja, pachangueo, bailes, copas, esmóquines y vestidos largos. La resaca de tan filántrópica fiesta, mañana.
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